Rajoy recibió la semana pasada el rechazo de los socialistas PSOE (90 diputados) , una negativa que hacía casi inviable su reelección como presidente y también que su partido (PP, centroderecha) consiga los apoyos necesarios para formar un nuevo Ejecutivo.
El líder de Podemos (69 diputados) , Pablo Iglesias, señaló hoy tras su encuentro con Rajoy que ahora no es momento de “hablar de sillones” y que su prioridad es que el Parlamento elegido en las urnas funcione y dé respuesta a la actual situación de “emergencia social” .
Iglesias anunció antes de la reunión su negativa a apoyar a Rajoy “ni por activa, ni por pasiva” (con apoyo directo o absteniéndose) , ya que sus planes para España no son “compatibles con que el PP siga gobernando” .
Entre las “líneas rojas” del partido para alcanzar un posible acuerdo de gobierno está incluido un referéndum sobre la independencia de Cataluña, una cuestión que dificulta un posible pacto de formaciones progresistas liderado por el PSOE.
“Quien no entienda que la unidad de España se defiende desde la democracia y quien no entienda la diversidad y la plurinacionalidad del país no ha entendido nada” , subrayó Iglesias en clara alusión a la consulta catalana, a la que no renuncia.
El líder de Ciudadanos (40 diputados) , Albert Rivera, también transmitió a Rajoy que no apoyará su investidura, aunque aseguró que su partido se abstendría en la votación si el PP logra alcanzar un pacto con algún partido, para poner en marcha la legislatura.
Rivera dejó este lunes claro que “la unión de todos los españoles no se negocia” y aseguró que no apoyará ninguna coalición cuya hoja de ruta suponga la ruptura del orden constitucional, señaló en referencia a la propuesta de Podemos.
Por su parte, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, trasladó a ambos líderes que “el mandato democrático” de los resultados de las urnas del 20 de diciembre dictan que sea su figura la que encabece el próximo Ejecutivo.
El PP sacó casi siete puntos y más de treinta escaños a la segunda fuerza política, el PSOE, y fue la lista más votada en 39 de las 52 circunscripciones.
“Esos resultados son la expresión clara e incuestionable de la voluntad de los españoles, que, en lógica democrática debería suponer el mandato para la formación del Gobierno” , señaló el Ejecutivo español en un comunicado.
Socialistas no negociarán
El líder del partido socialista (PSOE) , Pedro Sánchez, garantizó hoy que no intentará formar Gobierno “a cualquier precio” y advirtió que no negociará ningún acuerdo que ponga en peligro la integridad territorial de España.
Sánchez, como cabeza de lista de la segunda fuerza política tras las elecciones del 20 de diciembre -con 90 escaños-, se refirió a la propuesta de Podemos, nuevo partido de izquierda que ha quedado en tercer lugar -con 69 escaños- y que pide un referéndum en Cataluña para saber si hay o no una mayoría a favor de la independencia de esa región del noreste de España.
Este es un punto de discordia para un posible acuerdo de las dos fuerzas políticas, ya que según el líder socialista, sería el “principio de nuevas rupturas” .
Pedro Sánchez se dirigió al Comité Federal del partido, máximo órgano entre congresos, reunido para definir la posición del PSOE ante los posibles pactos para formar gobierno, ya que tras las elecciones del día 20, ningún partido tiene mayoría para gobernar.
En su discurso, insistió en que corresponde ahora al PP (centroderecha) y a Mariano Rajoy intentar formar Gobierno, ya que fue la fuerza más votada, con 123 escaños, aunque dejó claro que el PSOE votará en contra.
No obstante, afirmó que si no lo consigue, los socialistas tienen “legitimidad” y asumirán su responsabilidad de buscar una nueva mayoría “progresista” y de “izquierdas” , para lo que avanzó que hablará con “todas” las fuerzas políticas representadas en el nuevo Parlamento.
El líder socialista fijó en su discurso ocho puntos esenciales, entre ellos: una recuperación económica justa, un pacto por la educación, reconstruir el estado de bienestar, la regeneración de la vida política y pasar a un Estado federal.
Para el líder socialista, unas nuevas elecciones serían la peor de las opciones y no son una solución porque sólo aplazarían el problema y supondrían el reconocimiento de que los partidos son incapaces de dialogar y de entenderse.
El PSOE solo pone como condición para pactar con otras fuerzas políticas: que no se dialogue sobre la integridad territorial de España.
La propuesta socialista fue consensuada anoche con los responsables regionales del PSOE, en medio de tensiones internas que cuestionan el liderazgo de Sánchez, después de que los socialistas hayan cosechado el peor resultado en unas elecciones generales desde el restablecimiento de la democracia española en 1977.