El 83 por ciento (141) de los palestinos, y el 85 por ciento (22) de los muertos israelíes se han registrado en la actual ola de violencia, que se inició el pasado 1 de octubre.
Precisa el informe que alrededor del 63 por ciento de los decesos palestinos desde esa fecha fueron de agresores o supuestos autores de ataques contra israelíes.
La OCHA también cifra en 15 mil 377 los heridos palestinos y en 350, los israelíes, durante el año que concluye mañana, jueves.
En torno al 90 por ciento de los heridos palestinos se registraron en el territorio ocupado de Cisjordania y Jerusalén Este, en su gran mayoría durante manifestaciones y enfrentamientos.
La mayoría de los palestinos murieron abatidos tras cometer o intentar cometer un ataque, en lo que algunos ya califican de tercera “intifada” o levantamiento.
Alrededor del 56 por ciento de los damnificados lo fueron por inhalación de gas lacrimógeno que requirió intervención médica; el 25 por ciento resultó herido por balas recauchutadas; el 14 por ciento, por fuego real y el resto por agresiones físicas u otro tipo de lesiones.
El informe sobre el 2015 recoge que 530 estructuras palestinas fueron destruidas por las autoridades israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este, provocando el desplazamiento de 742 palestinos, y afectó a otras 2 mil 600 personas.
La mayor parte de estas infraestructuras fueron destruidas por la falta de permisos de construcción emitidos por las autoridades israelíes.
Y un total de 19 viviendas de familiares y residencias vecinas de palestinos acusados de cometer ataques contra israelíes fueron destruidas por Israel por razones punitivas.