La policía local indicó el miércoles a la AFP que había recibido más de un centenar de denuncias de mujeres agredidas en la noche de San Silvestre.
Merkel debió enfrentar por la tarde en Baviera (sureste) la furia de la rama local de su familia política, la CSU, que la invitó a su primera reunión del año para volver a explicarle hasta qué punto considera peligroso para el país su apuesta por los refugiados.
“Mantengo mi exigencia de un cambio en todos sus aspectos de la política sobre los refugiados” , subrayó al llegar a la reunión el presidente de la CSU, Horst Seehofer.
“Si los demandantes de asilo o refugiados participan en agresiones como las de Colonia, estos actos deben suponer el fin inmediato de su estancia en Alemania” , había afirmado el secretario general de la CSU, Andreas Scheuer.
Los detractores de Merkel, movilizados
Pese a que las autoridades han repetido hasta la saciedad de que no tienen pruebas de que haya refugiados implicados en las agresiones, los detractores de la canciller insisten en culparlos, basándose en testimonios de víctimas que hablan de asaltantes de apariencia “norteafricana” o “árabe” .
Tras los incidentes, “Alemania es ya lo suficientemente abierta al mundo y multicolor para usted, señora Merkel?” , ironizaba Frauke Petry, responsable del partido populista Alternativa para Alemania, que avanza en los sondeos desde hace meses y previsiblemente entrará en tres nuevos parlamentos regionales en las elecciones de marzo.
Sin embargo, la extrema derecha apenas logró movilizar este miércoles una decena de manifestantes en Colonia, que fueron abucheados por unos 150 contramanifestantes.
Las teorías del complot florecen en internet y entre los movimientos populistas, acusando a los grandes medios de haber silenciado lo ocurrido en Colonia para no alimentar el discurso antimigrantes.
Como ocurre desde hace meses cuando se trata de refugiados, varios sitios de información en línea han preferido cerrar los comentarios en sus noticias al respecto para evitar que se conviertan en espacios de desahogo xenófobo o racista.
La Policía local no informó sobre lo ocurrido en Nochevieja hasta el lunes, tres días después, y no explicó la magnitud de las agresiones hasta el martes, lo que enfureció al ministro del Interior, por la inacción de las fuerzas del orden el 31 de diciembre.
Este último exigió que no haya “tabúes” sobre el origen extranjero de los agresores, pero pidió que no se estigmatice a los refugiados.
Otros actos similares de menor alcance fueron denunciados en Hamburgo (norte) y en Stuttgart (suroeste) en Nochevieja.
– Merkel contra limitar número de refugiados? –
El ministro del interior alemán Thomas de Maizire criticó la falta de reacción de la policía, que en su opinión “no puede trabajar de esta manera” . En tanto, la fiscalía de Colonia “no descarta” que los agresores estuvieran “organizados” .
En ese contexto, la presión sobre Merkel para que fije un límite de demandantes de asilo sigue creciendo, máxime cuando, pese al frío, la llegada de refugiados no se detiene, a ritmo de varios miles diarios. En diciembre llegaron al país 127 mil 320 y en todo el 2015, 1.1 millones.
La CSU se lo reclama a voz en cuello. Seehofer subrayó que “a este ritmo habrá más (refugiados) este año que en el 2015” .
Pero la canciller no quiere oír hablar de límites. Al llegar a la reunión bávara reconoció que “hay posiciones divergentes” entre su partido y la CSU y que esto “probablemente no cambiará” de manera rápida.
En cambio, prometió nuevamente “reducir de manera significativa” este año el número de migrantes en el marco de una solución europea estableciendo cuotas, y los esfuerzos en la lucha “contra las causas que provocan la fuga de los refugiados” de sus países. Una solución que, no obstante, no logra materializarse a causa de las divergencias entre los socios europeos.
Además, Merkel ha subrayado la importancia de “preservar la libre circulación de personas en Europa” , mientras que Suecia y Dinamarca acaban de restablecer los controles fronterizos.