Aunque se refiere a la alcaldesa como “diputada”, el sicario confeso indica que junto al resto de delincuentes también se dedicaban a “peinar” (robar) en diversos negocios.
El sábado último, un grupo armado ingresó a la vivienda de Mota, quién recién se había estrado como alcaldesa de Temixco, y la asesinó. Mota estaba aún en pijama y levantándose el sábado cuando los hombres encapuchados y armados saltaron una barda para llegar a su casa y la arrastraron desde su habitación hasta la sala familiar y para luego acribillarla frente a sus padres.
“Yo les dije a ellos, les dije que si querían matarme que me mataran a mí primero, pero ella dijo 'yo soy Gisela', entonces se la llevaron a ella porque ella tenía mucho valor”, dijo la madre de Mota, Juanita Ocampo, durante un homenaje en el congreso del estado de Morelos.
La “jalaron de su recámara y la mataron en la sala”, añadió la mujer.
En la casa estaban sus familiares, entre ellos un sobrino que había nacido el día anterior. Ocampo dice que la irrupción de los agresores la sorprendió cuando preparaba un biberón para el bebé.
Los familiares fueron sometidos y golpeados por los victimarios, según la madre, que dijo que la alcaldesa de la ciudad de Temixco (centro) “se entregó para que soltaran a todos los demás”.
- Temixco, con aproximadamente 100.000 habitantes, es un suburbio de la ciudad de Cuernavaca, la capital de Morelos conocida como “Ciudad de la eterna primavera” y que durante décadas fue un sitio favorito de descanso para residentes de la cercana Ciudad de México.
Sin embargo, los grupos dedicados a la venta de drogas y la extorsión han plagado el área en años recientes, ahuyentando a algunos turistas y residentes. La autopista —y rutas de las drogas— entre la capital del país y el puerto de Acapulco, pasa por Cuernavaca y Temixco.
El gobernador, del izquierdista Partido de la Revolución Democrática, el mismo de Gisela Mota, es un firme defensor del mando único al asegurar que ha conllevado una reducción en el número de secuestros, extorsiones y homicidios que han azotado Morelos en los últimos años porque los agentes locales son más controlables.
Sin embargo, también hay muchos críticos que no confían en este modelo y tachan a Ramírez de utilizar el asesinato de la alcaldesa de forma oportunista con el fin de convencer a otros presidentes municipales, como decía el diario local La Unión de Morelos.
La propia Mota había aceptado el mando único aunque pero con ciertas condiciones.
Uno de los mayores detractores de esta estrategia es Cuauhtémoc Blanco, el ex futbolista convertido desde el 1 de enero en el nuevo alcalde de Cuernavaca, la capital del estado.
El mismo día de su toma de posesión dijo que recuperaba la autonomía de su policía local de la ciudad y se quejó de que el mando único le había retirado parte del equipamiento de sus agentes. Después del asesinato de Mota reiteró que no aceptaría el mando estatal aunque el gobernador anunció el domingo que impondría esta coordinación.
“Detrás Cuauhtémoc Blanco hay personas que quieren aprovechar su inexperiencia para que grupos delincuenciales se instalen en Cuernavaca”, argumentó Greco Ramírez a través de Twitter.
“Responsabilizo al gobernador si algo me pasa a mí o a mis colaboradores. No al mando único”, contestó Blanco por la misma vía.
El comisionado de Seguridad de Morelos, Alberto Capella, aclaró a la AP que a partir del lunes él quien coordina de forma unificada a las policías de 25 de los 33 municipios del estado, incluido Cuernavaca, y que una petición de los agentes de esta ciudad ante la decisión de su nuevo alcalde de retirarse del mando único fue “que no les dejáramos solos”.
Una organización que representa a los alcaldes del país, la Asociación de Autoridades Locales de México, recordó el domingo que el asesinato de líderes de gobiernos municipales no es algo excepcional ya que casi 100 alcaldes han sido asesinados en toda la nación en la última década “principalmente a manos de la delincuencia organizada”.
Tras el asesinato de Mota, dos sospechosos murieron en un enfrentamiento con la policía y otros tres fueron arrestados. Las autoridades señalaron que entre los detenidos se encuentran una mujer de 32 años, un adolescente de 18 años y un menor de edad. Los funcionarios ofrecieron pocos detalles adicionales, aunque el procurador de Justicia (fiscal) del estado, Javier Pérez Durón, afirmó que los detenidos están vinculados con otros delitos.
El comisionado de seguridad agregó el martes que los agresores pueden estar vinculados a la desaparición de un policía ministerial de Guerrero y con cuatro homicidios.