El representante por Illinois dijo a reporteros que su meta es recoger la mayor cantidad de firmas a favor de la protección conocida en inglés como TPS antes de que Obama acuda al Congreso el martes 12 para el último discurso sobre el Estado de la Unión que pronunciará durante su mandato.
El gobierno estadounidense otorga este estatus migratorio temporal conocido como TPS a ciudadanos de países que sufrieron desastres naturales.
The Associated Press solicitó un comentario al Departamento de Seguridad Nacional, ente del gobierno federal responsable del TPS, sin obtenerlo de inmediato.
Deportan a más de la mitad de los detenidos
Más de la mitad de los 121 inmigrantes sin autorización detenidos durante las redadas del fin de semana han sido deportados a Honduras, Guatemala y México, informó el jueves el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas. Lori K. Haley, portavoz del ICE (en inglés) , dijo a The Associated Press que han deportado a 77 inmigrantes, pero no indicó cuándo lo hicieron ni dio más detalles.
Ningún salvadoreño detenido fue expulsado del país porque se logró detener sus deportaciones y sus casos ahora están siendo revisados, dijo el canciller de El Salvador, Hugo Martínez.
Los 22 compatriotas suyos que lograron quedarse en Estados Unidos pertenecen a ocho grupos familiares que incluyen mujeres y niños, agregó el diplomático.
“Entonces no hay en este momento personas que fueron detenidas y que tenían orden de deportación que vayan a ser trasladadas a El Salvador” , afirmó Martínez.
El ICE arrestó a los inmigrantes el sábado y domingo en un operativo nacional realizado principalmente en Georgia, Texas y Carolina del Norte.
Las autoridades no han dado cifras exactas sobre la nacionalidad de los detenidos ni han ofrecido información sobre cuántos eran padres y niños, pero según el ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Carlos Raúl Morales, al menos 26 de los detenidos son guatemaltecos, muchos de ellos familiares.
Una cuarta parte de los detenidos, equivalente a 30 personas, eran mexicanos, dijo el portavoz de la embajada mexicana en Estados Unidos, Ariel Moutsatsos-Morales.
Las redadas ocurrieron después de un aumento de familias y niños no acompañados que llegaban a la frontera en los últimos meses. En octubre y noviembre de 2015 arribaron 12.505 familias y 10.588 menores solos. La cifra es superior al mismo período del año anterior, que fue de 4.577 familias y 5.129 menores sin compañía, de acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
El secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, dijo el lunes en un comunicado que “el enfoque de los operativos de este fin de semana fueron adultos y sus hijos” detenidos después del 1 de mayo del 2014 tras cruzar la frontera sin permiso, que tienen órdenes finales de deportación, han agotado las posibilidades de regularizar su situación migratoria y carecen de apelaciones o pedidos pendientes.
“Esto no debe ser una sorpresa. Durante meses, he dicho públicamente que personas que caben dentro de las prioridades que tenemos al momento de aplicar la ley, como familias y niños no acompañados, serán deportados” , agregó el secretario.
Las redadas, que según Johnson continuarán cada vez que el ICE lo considere apropiado, han creado un clima de temor entre inmigrantes hispanos que viven en el país sin autorización, los cuales están buscando información y asesoría legal en centros comunitarios.
Abogan por “trato digno” para inmigrantes
Honduras, Guatemala y El Salvador, integrantes del Triángulo Norte de Centroamérica, abogaron este jueves por un “trato digno” para los originarios de sus países que son deportados por el endurecimiento de las políticas antiinmigratorias en Estados Unidos.
En una declaración conjunta publicada por la cancillería hondureña, los gobiernos de los tres países expresaron que “el personal consular tiene la misión de velar por que los derechos humanos de los connacionales sean respetados en todo momento, garantizando el debido proceso, así como un trato digno y humano” .
El periódico estadounidense The Washington Post informó que en enero aumentarían las redadas de centroamericanos para ser deportados a sus países.
Sin embargo, los tres países indicaron que las políticas antiinmigratorias se están aplicando “de manera particular para las unidades familiares, niños y adolescentes que hayan ingresado irregularmente a territorio estadounidense desde el 2014 y que cuenten con una orden final de deportación, emitida por un juez” .
Las autoridades estadounidenses se alarmaron en julio de 2014 al detectar una oleada de más de 60.000 menores no acompañados por adultos procedentes de los tres países centroamericanos, en busca de sus padres radicados en Norteamérica y huyendo de la violencia especialmente de maras y pandillas.