Varios centenares de seguidores del movimiento islamófobo Pegida se habían congregado en Colonia, escenario en Nochevieja de una ola de agresiones contra mujeres.
Con pancartas que rezaban “Rapefugees not welcome”, juego de palabras para acusar a los refugiados de violadores, cientos de personas se congregaron en torno a la catedral de Colonia (oeste), agitando banderas alemanas.
La manifestación se desarrolló pacíficamente hasta que un grupo de militantes ultraderechistas empezó a lanzar proyectiles a la Policía.
Según esta última, había unos 800 vándalos, sobre un total de mil 700 personas que participaron en la manifestación de Pegida.
Un portavoz del movimiento xenófobo pidió a “todos los participantes que regresen a casa”. “Oficialmente, el acto ha acabado”, declaró.
El movimiento “Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente” (Pegida), creado en 2014 en la ciudad de Dresde (este), intenta aprovechar la emoción suscitada por las agresiones sexuales cometidas en Colonia durante el 31 de diciembre, en la que participaron varios refugiados, según las autoridades.