Indicó que se sospecha que el ataque se produjo por problemas de narcotráfico porque “hace tres años el padrastro de los jóvenes (asesinados) fue detenido y guarda prisión (…) por la venta de drogas”.
Otro oficial de policía destacado en la zona del incidente, José Luis Flores, explicó que hace 10 días la Policía llevó a cabo un operativo antidrogas en la vivienda a donde fueron atacadas las seis personas, pero no dio más detalles.
También “el año pasado se le dio detención a la madre de dos de las víctimas por el delito de tráfico de drogas” y se encuentra presa aún, añadió el oficial.
El año pasado se registraron en Honduras unos 96 masacres de más de tres personas, con saldo de de unas 360 víctimas, pero la tasa de homicidios mermó en relación con el 2014.
El Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional estima que el año cerró con unos 60 por cada cien mil habitantes, contra 68 en el 2014, pero le resta aún consolidar las cifras de diciembre.
Según el Gobierno, la tasa cerró en 57 y ya no es la más alta del mundo como en 2014.