Según la calificadora, los acontecimientos de corrupción relacionados con el caso de la red de defraudación aduanera La Línea ponen de relieve los añejos problemas de gobernanza en el país y constituyen una limitación clave para mejorar la calificación “BB” estable, que esta agencia le da a la economía guatemalteca.
La calificación también refleja, parcialmente, según el comunicado, la capacidad de recuperación de la economía en medio de la turbulencia política que vivió el país.
De acuerdo con el texto, Fitch espera que la estabilidad macroeconómica continúe bajo la nueva administración, apoyada por una gestión monetaria prudente.
Datos de la agencia refieren que los ingresos fiscales de Guatemala cayeron a 10.9% del PIB en el 2015, el segundo porcentaje más bajo entre los países de calificación “BB”.
Sin embargo, según Fitch, el déficit solo cayó 1.7%, como resultado del estricto control sobre endeudamiento gubernamental y el forzado recorte del gasto público.
Fitch espera que las políticas fiscales conservadoras se mantengan en apoyo a la estabilidad de la deuda pública. No obstante, la agencia también reconoce que esa estrategia limitaría la capacidad del nuevo gobierno para abordar de manera adecuada el desarrollo social y de la infraestructura nacional.
es la calificación que Fitch da al país.
César Marcelo Barceinas, director internacional de Finanzas Públicas de Standard & Poors Public Finance, coincidió con el análisis de Fitch y agregó que otro de los retos será el poner en práctica la capacidad para alcanzar acuerdos con el Congreso de la República, en donde se está en una posición de desventaja.
Según Barceinas, otro aspecto importante será continuar con el sistema de combate a la corrupción, el que, dijo, debe apoyarse a todo nivel para continuar con la lucha contra la impunidad.
Aunque con un panorama externo favorable, según Barceinas, el reto es interno, para dejar de depender del exterior y estimular la demanda interna en la economía.
Según el ejecutivo de Standard & Poors, para lograrlo se necesita tener una maquinaria de gobierno que invierta más en educación e infraestructura, y que siga con la limpieza de las instituciones.
Las calificaciones
La calificación de Guatemala no ha cambiado.
La más reciente calificación de Fitch para
el país fue de “BB”, con perspectiva estable.
La calificación de Standard & Poors es “BB” con perspectiva estable.
En mayo del 2015, Moody’s Investors bajó la calificación de riesgo del país (Ba1) de estable a negativo.
Las calificaciones de riesgo país que tiene Guatemala se ubican en la de los países en grado de no inversión, muy cercanas al siguiente tramo, que es el de las naciones con grado de inversión bajo, como es el caso de Panamá.