El novelista defiende la posición de Castillo. “Kate es muy dueña de tener afectos y simpatías. No seré yo quien juzgue eso. El papel que hizo en La Reina del Sur fue muy importante en su vida. Hubo un proceso de asunción del personaje, del que fui testigo”, comenta.
Comprendan ustedes al Chapo. pic.twitter.com/cj2e4txl7Y
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) January 14, 2016
Sobre lo que Pérez-Reverte piensa del Chapo no hay dudas, es un personaje influyente en la cultura del narcotráfico en México, la cual tuvo la oportunidad de conocer y así ambientar su novela. “No lo conozco personalmente. Pero cuando estuve en Culiacán, capital de Sinaloa, preparando la novela, conocí con mi amigo Élmer Mendoza, el gran escritor, a subordinados suyos que me fueron muy útiles para ambientar la historia. Eso me permitió conocer el ambiente del narco, sus miedos, su vida social”, indica.
.@katedelcastillo Me gusta que en cierto modo sigas siendo Teresita Mendoza. Un beso por los viejos tiempos, mi chula. En memoria del Güero.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) January 10, 2016
Para el literato, quien sobra en la historia, es el actor Sean Penn, no cree que la intención de la entrevista del actor sea real. “Toda la simpatía que puedo sentir por Kate en esta historia desaparece cuando pienso en Sean Penn. Porque El Chapo existe porque los compatriotas de Sean Penn consumen lo que El Chapo les ha estado vendiendo. Y ahí se me funden los personajes. Hay un cierto narcisismo en el afán de Penn por contar como llegó hasta El Chapo”, relata.
.@katedelcastillo Me gusta que en cierto modo sigas siendo Teresita Mendoza. Un beso por los viejos tiempos, mi chula. En memoria del Güero.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) January 10, 2016