De hecho, el 2015 fue 0,13 grados centígrados más caluroso que el 2014, el año que marcó el anterior récord de mayores temperaturas, según la Agencia Espacial Estadounidense (Nasa) .
Los científicos subrayan que, desde 1880, cuando comenzaron los registros climáticos, nunca se habían alcanzado unas temperaturas tan altas tanto en la superficie oceánica como terrestre.
En el 2015, el océano se calentó como nunca antes, al aumentar su temperatura en 0.74 grados por encima del promedio del siglo XX, superando las anteriores temperaturas récord registradas en el 2014, 1988 y el 2003.
Durante el 2015, la temperatura promedio de la superficie terrestre también se incrementó y se situó en 1.33 grados centígrados por encima de la media del siglo XX y superó el récord anterior alcanzado en el 2007 y nuevamente en 2010, cuando la temperatura terrestre aumentó 0.25 grados centígrados.
El incremento de las temperaturas afectó especialmente a Centroamérica, la mitad norte de Suramérica, partes del norte, sur y este de Europa, el oeste de Asia, amplias zonas de Siberia, así como otras del este y sur de África.
También se han visto influidas grandes zonas del noreste y centro del Pacífico ecuatorial, así como gran parte del oeste del Atlántico Norte, la mayor parte del océano Índico y partes del océano Ártico.
Cada año, la NOAA y la Nasa divulgan un informe recopilatorio con datos sobre temperatura, precipitaciones, nieve o hielo para medir los cambios del clima en la Tierra, que este año batieron todos los récords en calor.
Calor global
El récord del año pasado fue el cuarto que se rompe durante este siglo. Pero el calor en tierras y mares ya venía registrando un aumento continuo a lo largo de los años.
“Desde 1997, que en ese momento fue el año más cálido registrado hasta entonces, 16 de los siguientes 18 años han sido más calientes aún”, indicó el informe de la NOAA.
Nada más en el 2015, 10 meses registraron récords de temperatura respecto a los mismos meses del año anterior.
Los récords de calor fueron observados en casi en todo el mundo, incluida América Central, en la mitad norte de América del Sur, partes del norte, sur y este de Europa, así como en el oeste de Asia e importantes regiones de Siberia.
El mercurio también alcanzó niveles sin precedentes en 136 años en extensas zonas del este y sur de África, en el noreste y la región ecuatorial del Pacífico, afectada por la corriente cálida de El Niño, y en el noroeste del Atlántico, así como en el océano Índico y en ciertas zonas del océano Ártico.
Investigadores del grupo Berkeley Earth, que agrupa a personas que desean alertar sobre los efectos del cambio climático, ya habían difundido similares conclusiones.
“Sin ninguna ambigüedad, el 2015 fue el año más caluroso que se haya registrado”, afirmó el grupo. “Por primera vez desde que iniciamos los registros, la temperatura de la Tierra está claramente 1ºC sobre el promedio de 1850-1900”.
El grupo Berkeley Earth es sin embargo más cauto que la NOAA para clasificar a el 2014 como el año más caluroso: estos científicos independientes habían considerado al 2014 en el mismo nivel que el 2005 y el 2010.
Los líderes mundiales acordaron el mes pasado en la Conferencia sobre el clima (COP21) en París, tomar medidas para contener en 2ºC el incremento de las temperaturas en relación a la era preindustrial, un paso importante para tratar de limitar los efectos del calentamiento climático.
Pero en Estados Unidos, uno de los mayores contaminantes del mundo, muchos -especialmente congresistas- dudan o incluso niegan todavía la influencia del hombre en el cambio climático.