Este es el resumen de lo conversado durante el programa Diálogo Libre.
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¿Cómo analizan la presidencia de Mario Taracena y la nómina de salarios?
Jiménez: Nadie se imaginaba que Mario Taracena iba a ser electo presidente del Congreso, especialmente porque es una persona que polariza allí mismo. Sin embargo, es un diputado que sin duda alguna tiene la experiencia necesaria para ser presidente. Se conoce a lo interno cuáles son todas las formas de corrupción, y sí veo positivos sus primeros pasos al dar a conocer la nómina de salarios, lo cual es básicamente cumplir con la ley.
Sanabria: Evidentemente es una acción positiva, aunque no es suficiente, porque creo que debe acompañarse de otras. Pensamos que el objetivo en este caso es tener un Congreso más abierto, más transparente y eficiente. Esto, en alguna medida, lo que busca es poner sobre la mesa la discusión de lo que se ha visto un poco; es decir, esto era un secreto a voces que se tenía en función de tener claro cuáles son los procedimientos y los criterios que se utilizan para la contratación de empleados.
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¿Fue una sorpresa o ya lo esperaban?
Jiménez: Sí nos pareció una sorpresa, en especial porque nosotros venimos peleando por años ese tipo de información. Durante los últimos dos años hemos solicitado mediante la Ley de Acceso a la Información Pública esta información específica. De hecho, en una ocasión, tanto la Junta Directiva como el Sindicato de Trabajadores del Congreso se negaron a que la información nos fuera dada. Entonces, sí nos sorprendió que Mario Taracena lo hiciera, y aplaudimos su acción, pero reconocemos que hace falta por hacer.
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¿Cómo manejar esta información en medio de un país tan polarizado?
Jiménez: Esta información es pública, no solamente aquí, sino que en muchas partes del mundo. No necesariamente tienen que revelar los nombres de las personas que están ganando esa cantidad, pero sí, por ejemplo, el puesto que tienen.
Nos saltará a la vista si un salario es desproporcionado respecto de los demás que hay en el Estado, como el de los conserjes o de las secretarias que ganan muchísimo más que un médico con una especialización, como un cardiólogo en el Ministerio de Salud.
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¿Hay suspicacia en cuanto a qué podría haber detrás de dar a conocer las plazas?
Sanabria: Indudablemente hay una discusión de forma, y creo que otro mecanismo o en otro momento hubiera sido bastante difícil; es decir, si el presidente del Congreso hubiera dejado un tiempo prudencial y se hubieran acomodado de alguna forma las fuerzas políticas hubiera sido muy difícil.
Mario Taracena asume la presidencia, y en su discurso manda algunos mensajes y algunos lineamientos que uno podría empezar a prever por dónde iba la situación.
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¿Cómo ven al Congreso con el partido oficialista fuera de la directiva y de las comisiones?
Jiménez: Es una muestra de la inexperiencia que tienen los diputados de FCN dentro del Congreso de lograr el diálogo y de lograr las comisiones más importantes, como la de Finanzas que tanto querían, porque es tan importante para la aprobación de préstamos o del próximo presupuesto.
Esperemos que se dé ese balance de poderes entre el Legislativo y el Ejecutivo, lo cual no se daba en los últimos años.
Sanabria: En este caso es importante si lo comparamos con los primeros años de los últimos gobiernos.
Es el primer gobierno de la historia democrática que no tiene un partido en el Congreso con un papel importante.
No estar en la Junta Directiva y no presidir comisiones lo único que refleja es inexperiencia, pero por otro lado falta de capacidad para articular una estrategia política para posicionarse dentro de la dinámica legislativa.
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¿Cómo se perfila en los próximos días la búsqueda de acuerdos?
Jiménez: El que no exista ninguna bancada mayoritaria lo que genera es que los partidos tienen que llegar a consensos con más partidos o bancadas para aprobar una ley.
Sanabria: Esto responde, en alguna medida, a los resultados electorales a nivel presidencial. Evidencia que los partidos políticos giran alrededor de figuras protagonistas, y en este caso la derrota electoral de Manuel Baldizón hace que el partido Líder deje de tener un capital político electoral para muchos de los diputados y el proyecto político deja de tener sentido. El desafío en congresos fragmentados y multipartidarios como el que tenemos, principalmente, es establecer agendas y acuerdos, y hasta el momento creo que la habilidad política que ha tenido no solo Taracena sino la UNE es ir construyendo sobre la marcha temas fundamentales y temas de agenda.
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¿De quién va a ser la agenda?
Sanabria: Ese papel lo debería tener un partido de oposición. La UNE por sí sola no va a poder desarrollar una agenda legislativa, y va a necesitar el apoyo de otras bancadas.
Jiménez: El Congreso se tiene que trazar una agenda de las reformas importantes que quedaron planteadas y que quedaron pendientes el año pasado.
