Anteriormente, el gobernador provincial, Talal al Barazi, precisó a Efe por teléfono que un coche bomba estalló contra un puesto de control de la policía en la calle 60 del distrito de Al Zahrá, y que cinco minutos después un suicida detonó el cinturón de explosivos que llevaba adosado a su cuerpo en el mismo lugar.
“La mayor parte de los muertos y heridos son agentes de policía”, destacó el responsable político.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos confirmó estos datos y elevó el número de fallecidos a 25, quince de ellos efectivos del régimen, además de informar de decenas de heridos.
No es la primera vez que el área de Al Zahra, cuya población es predominantemente alauí, secta a la que pertenece el presidente sirio, Bachar al Asad, es escenario de un ataque de este tipo.
El pasado 28 de diciembre, 32 personas murieron y decenas resultaron heridas en un doble atentado en ese distrito de Homs.
Siria sufre desde hace casi cinco años un conflicto que ha causado más de 260.000 muertos, según el Observatorio.