Economía

Analistas opinan que consumidores y comercios serán los “grandes perdedores”

La suspensión del sistema de pagos en cuotas que dejará de aplicarse a partir del 4 de febrero próximo será negativo para consumidores y comerciantes, opinan expertos.

Los emisores de tarjetas de crédito advierten que habrá efectos negativos para el país.

Los emisores de tarjetas de crédito advierten que habrá efectos negativos para el país.

César Tánchez, experto en finanzas personales,  explicó que “los consumidores son los más afectados porque el producto es empleado como una herramienta financiera”.

Tánchez agregó que además  podría ser una forma  “coercitiva” de enseñarle al usuario sobre los beneficios que se perderán.

José Alejandro Arévalo, superintendente de Bancos, informó que técnicos de esa institución diseñan 17 reglamentos para cuando la Ley de Tarjetas de Crédito cobre vigencia, el 8 de marzo próximo.

El funcionario aseguró que los reglamentos proveerán “todo el andamiaje administrativo, legal y reglamentario” necesario para que opere la norma. “Estamos preocupados por la forma como salió la Ley, pero tenemos que cumplirla y hacer que se cumpla”, afirmó.

“El desarrollo de un país radica en cumplir con principios económicos basados en oferta y demanda y cuando esto es real y no hay organizaciones que vayan en contra del libre mercado” los precios deberían fijarse en forma libre, aseguró Arévalo.


Según el experto, el producto es bueno  porque permite comprar artículos o servicios  que normalmente no se podría por el costo de los mismos. “Por ejemplo, no es lo mismo desembolsar Q4 mil que diez pagos de Q400”, afirma.

Los clientes de unos 25 mil comercios dejarían de beneficiarse del sistema de pago a plazos  conocido como Visa en Cuotas, según las estimaciones preliminares de los emisores.

Por aparte, Edgar Chavarría, gerente de la División de Banca Personal de Banco Industrial, opinó que el gran perdedor será el comercio pues hay casos de tiendas en las que el sistema de pagos en cuotas representa más del 50% de sus ingresos.

Chavarría  recordó que el sistema de pagos en cuotas es un medio “supercómodo” para otorgar financiamiento y los comercios dejarán de vender como hasta ahora lo han hecho.

La Ley de Tarjetas de Crédito ha generado un pulso entre los emisores que advierten una reducción de beneficios para los tarjetahabientes y los defensores del usuario que apoyan que exista un límite en la tasa de interés.

Los comercios comenzaron a recibir a partir de este martes la carta de notificación enviada por Visa Net que pide a las empresas la supsensión “temporal” de todos los programas de cuotas de precio de contado.

La misiva señala que a partir del 04 de febrero, esos beneficios ya no serán ofrecidos a los clientes. 

Gustavo Molina, gerente de Max Distelsa explicó que sin el sistema de visa en cuotas  no se podría  seguir ofreciendo el servicio a los clientes  como parte de la asesoría, lo que significa que no se podrán financiar en pagos a plazos con precios de contado, sin pagar intereses.

La decisión se tomó debido a las bajas tasas de interés que se podrán cobrar al entrar en vigor la Ley de Tarjetas de Crédito, recientemente aprobada, según dijo ayer Roberto Fuentes, vicepresidente de Bac Credomatic.

Mario Castrillo, de Visa Net, informó que ya se les está notificando a los negocios que este sistema de pagos quedará suspendido a principios de febrero próximo.

Según la nueva ley, la tasa de interés anual que los emisores apliquen no deberá exceder el doble del último valor correspondiente a la tasa de interés anual activa promedio ponderada del sistema bancario. Según el Banco de Guatemala, la tasa activa total es de 13.12%, con leves variaciones cada mes.

Es decir que la tasa anual no debería exceder el 26.24% y por consiguiente la tasa mensual aplicada debería ser 2.18%. En la actualidad, la mayoría de las tarjetas de crédito cobran alrededor del 4% mensual de tasa de interés, algo así como un 48% anual o más.

Además, los intereses deberán ser calculados diariamente sobre el monto del capital financiado por los días en que hubiese sido utilizado el crédito después de la fecha límite de pago. Ese cambio también beneficia al consumidor, porque algunas entidades cobran el interés por mes, aunque el pago haya sido antes.

Con la nueva Ley, el emisor no podrá realizar ningún cambio al contrato inicial y los intereses por financiamiento no podrán capitalizarse en ninguna forma.


De acuerdo con los empresarios, la normativa impiden mantener vigente el sistema conocido como visa cuotas, aseguró Fuentes, representante de los emisores de tarjetas.

La Ley de Tarjetas de Crédito, aprobada el 4 de noviembre pasado por el Congreso, regula las tasas de interés y los límites de gastos de esos instrumentos financieros, además de prohibir el acoso de los emisores a los clientes en mora o con retraso en los pagos.

Costos

De acuerdo con Fuentes, cada mes los comercios venden alrededor de Q400 millones mediante el sistema visa-cuotas, por lo que su suspensión acarreará pérdidas para el sector y una reducción de más de Q35 millones al fisco.

Ese sistema es empleado por unos 80 mil consumidores al mes, dijo Fuentes.

La Asociación Bancaria de Guatemala (ABG) y la Asociación de Emisores de Medios de Pago de Guatemala (AEMPG) presentaron la primera semana de enero ante la Corte de Constitucionalidad (CC) dos recursos de amparo y una acción de inconstitucionalidad en contra de la Ley de Tarjetas de Crédito, pues consideran que la norma tiene vicios al no haberse respetado “el debido proceso” para su aprobación.

Según la información de la CC, los amparos buscan que se suspenda la entrada en vigencia de la Ley hasta que haya sentencia definitiva, mientras que la inconstitucionalidad persigue que la norma se expulse de la legislación guatemalteca.

La Ley de Tarjetas de Crédito fue publicada el 8 de diciembre del año pasado en el Diario de Centro América y entrará en vigor  el 8 de marzo del 2016.