Después de tres años de conversaciones de paz en Cuba, Santos dijo también que “sería de gran ayuda” suspender las órdenes de detención por narcotráfico emitidas por Estados Unidos que afectan a muchos de los líderes del grupo insurgente.
Las autoridades estadounidenses han insistido que solamente los fiscales pueden suspender dichas órdenes. ��
La visita de Santos el próximo 4 de febrero a la Casa Blanca se enmarca dentro de la celebración por los 15 años del Plan Colombia y los más de US$10 millones que Estados Unidos ha aportado en estos años en ayuda militar y contra las drogas a su aliado más cercano en Sudamérica.
El encuentro se produce en un momento crucial después de tres años de negociaciones de paz en Cuba entre el gobierno y la guerrilla. Las partes están a un paso de anunciar el fin de las hostilidades, previsto para finales de marzo, tras más de medio siglo de enfrentamientos y derramamiento de sangre.
Para Santos, una vez firmado el acuerdo, sería oportuno que el gobierno de Barack Obama retire a las Farc de la lista de grupos terroristas en la que ha estado incluido durante casi dos décadas junto con organizaciones como al-Qaeda y el grupo Estado islámico.
“Si lo firman es porque tenemos un calendario y las Farc se han comprometido a deponer las armas y hacer la transición a la vida legal. Así que yo diría que sí, espero que sea removida de la lista de terroristas”, dijo Santos en una entrevista el jueves en el palacio presidencial.
Preguntado sobre cuánto tiempo debería tardarse en lograr que las Farc salgan de esta lista teniendo en cuenta que los paramilitares fueron excluidos seis años después de su completo desarme, Santo contestó que “cuanto antes mejor”.
En la misma dirección, dijo que le gustaría que Estados Unidos suspendiera las órdenes de detención que pesan sobre los dirigentes de la guerrilla acusados de narcotráfico, gran parte de los cuales negocian en Cuba el fin del conflicto.
En el 2006, fiscales de Estados Unidos acusaron a 50 líderes de las Farc de suministrar la mitad de la cocaína del mundo, algo que el mandatario consideró exagerado.
“Cualquier intento de Estados Unidos por permitir que apliquemos la justicia de transición, por ejemplo mediante la suspensión de las órdenes de detención, nos ayudaría enormemente”, dijo. “Pero vamos a ser muy claro: si no se comportan, van a ser extraditados”, añadió.
Santos insistió en que con la paz se logrará la colaboración de la guerrilla en la lucha contra el narcotráfico y erradicación de cultivos y romper así el “circulo vicioso” que existe en la actualidad y que ha hecho de Colombia el principal productor mundial de coca.
Las autoridades estadounidenses han insistido siempre en que sólo los fiscales pueden suspender las órdenes.
Santos, exministro de Defensa y de Finanzas y el vástago de la familia que fundó los periódicos más grandes de Colombia, describió la evolución del país desde que estuvo cerca de convertirse en un estado fallido hasta la aplicación del Plan Colombia durante la presidencia de Bill Clinton que lo ha llevado a convertirse en a uno de los mercados emergentes de más rápido crecimiento en el mundo el año pasado y con un bajo nivel de violencia relacionada con el conflicto nunca vista antes.
