“Ordeno que mis albaceas hagan que mis restos sean trasladados a la isla de Bali (Indonesia) para ser incinerados allí conforme a los ritos budistas”, escribió el cantante, que se había confesado seguidor de esta religión, según el medio estadounidense Page Six.
No obstante, el rey del “glam rock” señala que en el caso de que “no resulte práctico” el traslado de sus cenizas a Bali, estas pueden ser esparcidas en cualquier otro sitio, aunque según rituales budistas.
Blackstar, último álbum de David Bowie. Tomado de YouTube.
En sus últimas voluntades, un documento de 20 páginas firmado el pasado 25 de agosto del 2004, Bowie decidió repartir su fortuna entre su mujer, la modelo Imán, su dos hijos, Ducan Jones y Lexi Zahra Jones, un asistente personal y una exniñera.
Imán recibirá aproximadamente la mitad de su fortuna, además del apartamento que tenía la pareja en Lafayette Street, en la isla neoyorquina de Manhattan.
Duncan Jones, cuya madre es la actriz Angela Barnett, y trabaja como director de cine en Los Ángeles, recibirá una cuarta parte de la herencia de su padre, unos US$25 millones.
Mientras que Lexi Zahra, de 15 años de edad, hija de Bowie e Imán, obtendrá otro 25 por ciento de la herencia.
Marion Skene, la que fuera niñera de Duncan, recibirá US$1 millón, mientras que su asistente personal, Corinne Coco Schwa, a quien nombró tutor de su hija en caso de la muerte de su padre, recibirá US$2 millones.