El presidente de Polar, que ayer presentó un plan para salir de la grave crisis económica y de escasez de productos alimentarios que afronta Venezuela, aclaró hoy que la empresa que dirige no recibe “ni un dólar” en el marco del control de cambio que opera en ese país desde el 2003.
“En algunas áreas tenemos parados procesos de producción, ya el tiempo se acabó (…) en avenas estamos en cero, en atún, la planta (…) en el estado Sucre (este) no está produciendo, ahí están afectadas más de mil personas, trabajadores que están en sus casas, no hay materia prima, eso es inconcebible, ya el reloj se rompió ahí” , dijo.
Recordó que pese a que se ha señalado a su empresa como la mayor productora de alimentos del país, Polar no produce carne, pollo, leche, café o azúcar y que el 52 % de la producción de harina de maíz, con la que se preparan las populares arepas, está en manos del Gobierno.
Mendoza criticó que el Gobierno venezolano ha privilegiado la importación de productos terminados en vez de dar las divisas a los que proveen de materia prima a las empresas privadas nacionales.
Aseguró que en el caso de Polar “los dólares rinden 18 veces más” cuando se entregan a sus proveedores de materias primas que cuando se importan los productos hechos.
“En el proceso de control de cambio en estos 13 años, a los proveedores de empresas Polar le han liquidado alrededor de (…) 480 millones (de dólares) anuales, eso en productos importados, que es la alternativa, son 93.300 millones de dólares, 18 veces más” , dijo.
Reiteró que el monopolio de las divisas está en manos del Gobierno desde hace 13 años cuando se inició el control de cambio y que a lo largo de ese período empresas Polar no ha podido adquirir dólares preferenciales necesarios para poder mantener los bajísimos precios de sus productos básicos.
“Los privados tenemos que producir a pérdida, eso no es sostenible, es ridículo” , dijo.
Ayer, Mendoza propuso que se reconozca la deuda del Estado venezolano con los proveedores internacionales de materia prima y que se inicie el proceso de refinanciación de esa deuda.
Sobre la Ley Orgánica de Precios Justos, que estipula el precio de venta de los productos de primera necesidad, dijo que los valores deben ajustarse “de forma que cubran los costos de producción y aseguren las ganancias adecuadas” .
Criticó, además, que empresas expropiadas no produzcan “a niveles de eficiencia” e instó al Estado a revertir la estatización o alquilar las instalaciones de las empresas estatales a productores que puedan mejorar su funcionamiento.