Cuestionado desde hace meses por decenas de mujeres, el actor fue inculpado el 30 de diciembre de agresión sexual agravada a Andrea Constand en el 2004, exempleada del Departamento Atlético de la Universidad Temple.
El proceso se apoya en buena medida en el testimonio del propio Cosby. El actor había aceptado en el 2005 declarar luego de recibir garantías de que no sería acusado penalmente.
El juez Steven ONeill no aceptó la línea argumental de la defensa, que pretendía que se anulara la acusación penal en su contra por violar supuestamente aquel compromiso.
El testimonio de Cosby nutrió el proceso civil iniciado entonces por Andrea Constand y ambas partes llegaron a un acuerdo económico algunos meses más tarde.
Episodio del show de Bill Cosby, tomado de YouTube.
En aquel testimonio, Cosby reconoció que le había dado una píldora a Constand y luego tuvo intimidad con ella. Afirmó, sin embargo, que la relación fue consentida y que la joven jamás se opuso a ella.
Lo esencial de las deliberaciones de este miércoles, al igual que el día anterior, se refirieron a la naturaleza exacta del acuerdo entre el exfiscal del condado de Montgomery (Pensilvania) Bruce Castor, y las partes, que contemplaba que Bill Cosby no sería denunciado penalmente.
El fiscal actual, Kevin Steele, estima que no está obligado por ese compromiso, que jamás fue formalizado por escrito, al margen de un comunicado de prensa.
El juez O'Neill se sorprendió públicamente en la audiencia del martes de que ese acuerdo no fuera transcrito.
El principal asesor jurídico de Cosby, John Schmitt, citado como testigo, dijo el miércoles que el actor jamás hubiera aceptado declarar si no hubiera tenido la certeza de que no se iniciaría una acción penal en su contra.
El exastro de la televisión podría recibir una sentencia de hasta 10 años en prisión de resultar culpable.
Cosby puso las manos sobre la cabeza luego de haber escuchado el fallo, después se retiró de la Corte y usó su bastón para bajar por una ornamentada escalera de mármol.
Saludó y sonrió a las personas que le expresaban su apoyo pero no dijo nada. Sus abogados lo abrazaron para confortarlo. El próximo paso es una audiencia preliminar el 8 de marzo para determinar si los fiscales tienen suficiente evidencia para enjuiciarlo.