Según el Registro Nacional de las Personas (Renap), el sistema contabiliza esa cantidad de guatemaltecos como nacidos en esa fecha, que algunos llaman “especial”.
No se descarta que en otros años haya existido el caso de personas que se inscribieron como nacidas el 28, aunque hoy ello no es permitido.
Este año es llamado bisiesto, debido a que tiene un día extra; ese caso ocurre debido al desfase entre el año tópico que tiene 365 días y 5 horas y el calendario de 365 días exactos. Al cabo de cuatro años, es necesario un día más para compensar la acumulación no contabilizada.
En la mayoría de casos los cumpleañeros mueven su festejo para el 28 de febrero y algunos para el 1 de marzo.
Así celebran
Un caso es el de Marga de Andrade, quien ya tiene 60 años y quien prefiere el 28 de febrero para festejar, pues “no cambia de mes”.
Es de la capital y tiene una hermana gemela; afirma que en su familia lo toman como algo gracioso y siempre bromea sobre su edad.
“Le doy gracias a Dios, porque también tengo hermana gemela; con mis familiares siempre se trata de hacer algo especial”, explicó De Andrade.
A su edad, Marga sigue pensando que es rara su situación. “A mi mamá le dijeron cuando nacimos que era 29 de febrero; ella pidió que pusieran 28, pero el doctor se negó”, afirmó
Pablo Quevedo tiene 24 años y es de la Ciudad de Guatemala. Sus amigos toman como broma el que no exista su fecha de cumpleaños siempre.
“Se agarran de que no hay día y me dicen vos no naciste hoy, así que no lo celebramos, pero siempre lo hacemos”, afirmó.
Quevedo explicó que en un año como este la celebración es más especial “porque es el mero día”. “Es algo único y uno de cierta forma es diferente, pero el caso de los que nacimos en año bisiesto nos hace peculiares de cierta manera”, considera Quevedo.
El joven narró que su padres le contaron que al nacer discutieron sobre qué día celebrar el cumpleaños.
Doble festejo
Susan López tendría 10 años si celebrara cada vez que es año bisiesto, esta vez cumplirá 40 años y en su casa están acostumbrados a celebrar dos días.
“El 28 de febrero y el 1 de marzo, que es cuando me tocaría mi día. Cuando hay 29 es más grande y con muchos amigos”, afirmó López.
Susan cuenta que nació justo el año del terremoto (1976), y que fue difícil porque los hospitales estaban llenos.
Le gustaría poder renovar su licencia justo el día de su cumpleaños, pues es cuando se vence, pero nunca acierta para que coincida con el año bisiesto.
“Muchas personas tienen creencia de que nacer en un día bisiesto lo hace más especial”, añadió.
Sistema reconoce
El Renap cuenta con un sistema con capacidad para reconocer cuando las personas nacieron en esa fecha y cada vez puede sumarles un año, para que al cumplir la mayoría de edad sí puedan tener su identificación.
El sistema se llama Sireci, y acepta ese tipo de casos.