La práctica de la felación o el cunnilingus hace que este tipo de cáncer afecte mucho más a los hombres, sobre todo a los blancos de edad media, que a las mujeres.
El análisis muestra que estas prácticas generalizadas comienzan a una edad cada vez más temprana y que la frecuencia de nuevas parejas es igualmente mayor.
“Nuestro estudio muestra que en los hombres el riesgo de una infección por el VPH aumenta con el número de parejas con las que han tenido intimidad oral”, explicó DSouza, profesor de epidemiología en la universidad Johns Hopkins en Baltimore.
Por el contrario, entre las mujeres el número de parejas recientes no parece aumentar el riesgo de contraer la enfermedad. Con la misma cantidad de relaciones, los hombres también tienen más posibilidades de infectarse de HPV.
El estudio determinó que las mujeres que tienen más relaciones sexuales vaginales tienen menos riesgo de infectarse del VPH durante estas prácticas.
Eso sugiere que la primera exposición vaginal al VPH confiere una protección mayor al detonar una respuesta inmune fuerte, deduce DSouza.
Al parecer el sistema inmunológico de los hombres es menor, lo que los hace más vulnerables a una infección, la cual es bastante frecuente y que la mayoría de personas elimina en uno o dos años, aunque los pacientes masculinos en menor medida que las femeninas.
El VPH no causa directamente mutaciones reponsables de tumores, pero provoca cambios en las células que infectan la garganta y el cuello del útero, que devienen en cáncer.
La intimidad oral aumentaría el riesgo del cáncer orofaríngeo en un 22 por ciento, según estudio publicado en enero por el diario especializado Journal of the American Medical Association. Este tipo de cáncer aumentó 225 por ciento en 20 años.