“Es una monstruosidad”, declaró el Papa en referencia al abuso sexual de menores, “porque un sacerdote está consagrado a traer a un niño a Dios. Y si lo que comete es un sacrificio diabólico, lo destruye”.
El papel de los obispos en el escándalo de abuso sexual acaparó los titulares en días recientes cuando un cura francés declaró en un curso para obispos en el Vaticano que no están obligados a reportar a curas sospechosos de pedofilia a la policía.
Sus comentarios provocaron una refutación expedita del principal asesor del Papa, el cardenal Sean O'Malley, quien declaró que los obispos tienen “una obligación ética y moral” de reportar ese tipo de casos a las autoridades.
“Un obispo que cambia la parroquia (de un sacerdote) cuando sospecha de pederastia es irresponsable, y lo mejor que puede hacer es presentar su renuncia, ¿estamos claros?”, dijo Francisco.
El Pontífice también reafirmó que el Vaticano está supervisando a los Legionarios de Cristo, una congregación que encabezaba Maciel, e indicó que está ayudando a aplicar reformas en esa orden religiosa. También elogió a su predecesor por arrojar luz sobre ese escándalo.
Abuso
Maciel fundó la legión en México en la década de 1940, y se convirtió en una de las órdenes religiosas más prósperas y de mayor crecimiento del mundo.
Es también, sin embargo, una orden emblemática de la Iglesia católica mexicana que Francisco tanto criticó durante su viaje, con vínculos cercanos a las clases más acaudaladas y poderosas que suelen enviar a sus hijos a las escuelas administradas por la Legión.
En el 2010, el Vaticano tomó control de la orden después de que ésta reconoció, luego de décadas de negarlo, que Maciel había violado a seminaristas y que engendró por lo menos tres hijos.
Francisco dijo a reporteros que la Santa Sede sigue desempeñando un papel importante en la administración de esa orden religiosa, aun después de que cambió de liderazgo en el 2014 y modificó sus reglamentos establecidos cuando fue fundada.
El Pontífice recordó que, aunque el superior general de la orden religiosa fue elegido por los curas de la Legión, fue él quien designó al vicario, quien sirve también de consejero a la junta directiva, y al segundo consejero. Calificó el estatus como una “semi-intervención”.
“De esta manera les estamos ayudando a revisar su pasado”, dijo el Papa.
El escándalo de la Legión fue uno de los peores en la Iglesia católica en el siglo XX, y fue emblemático de cómo los jerarcas católicos se protegían entre sí a expensas de las víctimas de abuso sexual.
El escándalo empañó el legado del papa San Juan Pablo II, pues funcionarios bajo su papado ignoraron denuncias creíbles sobre la conducta de Maciel y en lugar de denunciarlo lo elogiaban como ejemplo de ortodoxia religiosa que traía consigo vocaciones y donativos.
Francisco recordó que el entonces cardenal Joseph Ratzinger, quien estaba a cargo de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el departamento del Vaticano que evaluaba casos de abusos sexuales, durante años trató de sancionar a Maciel, pero el proceso fue obstruido.
El Pontífice no especificó por quién, pero es sabido que el principal subalterno de Juan Pablo II, el cardenal Angelo Sodano, impidió la aplicación de toda medida al respecto. Ratzinger fue luego elegido papa Benedicto XVI, predecesor de Francisco.
- En video/archivo(05/02/2015) vea: “Papa pide a obispos no encubrir pederastia”.
https://www.youtube.com/watch?v=N-P-xdcry_Q
“Aquí, quisiera rendir honor al hombre que luchó cuando no tenía fuerzas para imponerse, hasta que se impuso. Ratzinger. El cardenal Ratzinger. Un aplauso para él”, declaró Francisco.
Dijo que Ratzinger había recaudado toda la documentación sobre los crímenes de Maciel y realizó una investigación exhaustiva de lo sucedido, pero no pudo hacer nada al respecto hasta el 2006, después de la muerte de Juan Pablo II.
“Quiero que recordemos esto, porque a veces nos olvidamos de ese trabajo oculto que fue fundamental para descubrir” el escándalo de Maciel, dijo el Papa.
