“A nivel económico, lo que nos importa es la eliminación de las incertidumbres. Los actores económicos no invierten, no contratan, no contemplan un proyecto en periodo de incertidumbre. Eso vale tanto para Europa como para otros países” , dijo Lagarde.
La exministra francesa y líder del FMI desde 2011, que acaba de ver renovado su mandato otros cinco años, apuntó que “el refuerzo del proyecto europeo en materia económica, bancaria y presupuestaria, en particular en la eurozona, será favorable a la estabilidad y, por tanto, al crecimiento”.
Lagarde admitió además el orgullo que le supuso ser reconducida al frente de la institución.
“Cuando asumí mis funciones hace cinco años se decía: de nuevo una europea que va a favorecer a los europeos. Estaba convencida de que hacía falta superar eso y trabajar para toda la comunidad internacional. Creo que se ha reconocido”.
Los apoyos recibidos de China, Brasil, Rusia o países africanos “son una respuesta a esa prioridad que me marqué” , indicó en el JDD, donde señaló que también el primer ministro griego, Alexis Tsipras, con quien dice mantener una relación “franca, cordial, respetuosa”, le manifestó su respaldo.
Sus prioridades para los próximos cinco años, según avanzó, pasan porque el FMI ofrezca a sus miembros “un mejor servicio, una mejor escucha, una mejor anticipación” , tal y como han manifestado esos países, y “evaluaciones externas”.