El Centro de Comercio Internacional (CCI) es una agencia conjunta de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y de las Naciones Unidas (ONU), creada con el fin de contribuir a incrementar la competitividad de las empresas privadas de los países en desarrollo y facilitar así, su inserción en los mercados internacionales.
Al trabajar directamente con empresas privadas, atiende cuestiones del comercio internacional desde otro ángulo, dado que en los otros organismos, como la OMC, participan únicamente los gobiernos. El CCI lleva más de 50 años trabajando con las organizaciones de promoción comercial (OPC) de todo el mundo y concentra hoy gran parte de sus esfuerzos en fomentar el cumplimiento de los objetivos para el desarrollo sostenible 2030, establecidos en el marco de la ONU.
El reporte se basa en los datos proporcionados por 94 países, con énfasis especial en los 14 miembros de la red europea OEFC. Las OPC de estos países, completaron una encuesta en la que se les consultó acerca de sus presupuestos, sus fuentes de financiación, la gobernanza y sus actividades de promoción en el mundo.
Por medio de un análisis exhaustivo, se confirma que invertir en actividades de promoción comercial contribuye al crecimiento económico de los países. Se observa en términos generales que cada dólar invertido en promoción comercial, contribuye a incrementar el Producto Interno Bruto (PIB) de un país en US$384 y las exportaciones en US$ 87. A su vez, se estima que las OPC contribuyen a aumentar entre 5% y 6% el PIB per cápita y entre 7% y 8% las exportaciones
El reporte constituye también un valioso, pues brinda una evaluación pormenorizada de los factores críticos para lograr una promoción comercial exitosa.
Por ejemplo, se demuestra cómo las empresas que reciben apoyo de una OPC para la promoción de sus exportaciones, generan una externalidad positiva, al apoyar indirectamente a mejorar la productividad y competitividad de las empresas que aún no exportan.
Si bien hoy existen OPC en la gran mayoría de países, en el estudio se explica que existe gran heterogeneidad en cuanto a su tamaño, gobernabilidad, el tipo de actividades que desarrollan y sus presupuestos. Todas estas variables inciden en su contribución al crecimiento económico.
Por ejemplo, la proporción entre el presupuesto de una OPC y las exportaciones abarca desde 0.03% en Bolivia y Tanzania hasta 0.22% en Portugal. Los presupuestos anuales de las OPC evaluados van desde los US$ 500 millones en el Reino Unido, hasta US$ 60,000 en el caso de Sierra Leone.
Puede resultar tentado para las OPC orientar sus esfuerzos hacia grandes empresas exportadoras que ya cuentan con un alto potencial de crecimiento pueden incrementar sus ventas en los mercados internacionales en un plazo relativamente corto. Sin embargo, el estudio demuestra que si el agregado económico y los impactos sociales son los objetivos finales, podría ser necesario revisar esta orientación.
Otro importante hallazgo se refiere a una importante reducción del sesgo anti exportador observado hasta los años 80, patrón caracterizado por la implantación de modelos de sustitución de importaciones en la mayoría de países en desarrollo.
Al comparar la evolución de este tema en los últimos 20 años, los economistas a cargo del estudio confirmaron el papel creciente de la promoción de las exportaciones y cómo el contar con un Agregado Comercial en las diferentes representaciones diplomáticas de un país en el extranjero, puede aumentar las exportaciones bilaterales entre un 6% y 10%.
En conclusión, estos resultados sugieren que la promoción de las exportaciones tiene un impacto fuerte y positivo en el ingreso generado por las exportaciones y aún mayor en el PIB per cápita.