El ciclista Paul Skinner realizaba un recorrido por la carretera junto a un amigo cuando escuchó a un animal llorar. El hombre se acercó y fue testigo de una desgarradaora historia cuando vio a una madre que lamentaba la muerte de sus cuatro cachorros que se encontraban dentro de una bolsa plástica.
“Ella yacía sobre la bolsa plástica, y se le escuchaba llorar. Vimos dentro de la bolsa con cuidado y nos encontramos con cuatro cachorros que estaban muertos. La madre con su lengua trataba de reanimarlos. Fue triste ver lo que había pasado”, dijo Skinner al Boston Borough Council.
El ciclista notificó a la policía lo que había hallado. Posteriormente los vecinos del lugar le brindaron comida y agua a la desconsolada madre. A los pocos minutos llegaron personas del refugio Bank Greyhound Sanctuary, quienes intentaron revivir a los cachorros pero fue demasiado tarde.
“En momentos los cachorros pueden aparentar que están muertos pero reviven cuando sienten el calor, es por eso que la madre estaba con ellos”, dijo una de las personas del refugio.