Las Fuerzas Armadas de Filipinas no han informado de bajas entre sus efectivos, pero GMA apunta que fuentes anónimas aseguran que unos 5 soldados han fallecido hasta el momento en los enfrentamientos, que comenzaron el pasado sábado en la localidad meridional de Butig y que aun continúan.
Por otra parte, Tan informó de que el grupo de rebeldes está encabezado por los hermanos Abdullah y Omar Maute, que supuestamente están relacionados con la organización terrorista islámica Jemaa Islamiya, presente en varios países del Sudeste Asiático.
El portavoz militar aseguró que el ejército filipino se ha hecho con el control de un campamento de los rebeldes, y que han recuperado dos rifles M16, dos granadas propulsadas por cohetes y un fusil del calibre .50 de fabricación casera.
Según el Ejército de Filipinas, que ha enviado tanques y más tropas para apoyar a los militares de las Fuerzas Armadas allí destacadas, el enfrentamiento comenzó cuando soldados que patrullaban por Butig fueron atacados.
Filipinas vive un conflicto separatista islámico en el sur del país desde hace cuatro décadas que ha causado entre 100.000 y 150.000 víctimas mortales y ha paralizado el desarrollo de una región rica en recursos naturales.
Aunque el Gobierno filipino firmó un acuerdo de paz con la principal organización musulmana armada del país, el Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI), otros grupos rebeldes -como Abu Sayyaf o los Luchadores por la Liberación Islámica del Bangsamoro (BIFF)- permanecen activos en la zona.