La idea surgió en el año 46 antes de Cristo cuando el emperador romano Julio César, admirador del calendario egipcio, encargó a su astrónomo de confianza Sosígenes a idear un calendario para Roma. El calendario se denominó Juliano y contaba con 365 días más un día suplementario cada cuatro años en febrero, último mes del año romano.
Después en 1582, el Papa Gregorio XIII –creador del calendario gregoriano– lo reformó, pero dejó establecido que cada cuatro años se agregara un día a febrero excepto los fines de siglo que sean divisibles por 400.
¿Qué pasa con los relojes?
En los años bisiestos no solo se trata de agregar un día, sino también constituye un interés por parte de los relojeros ofrecer lo mejor para sus entusiastas.
Los relojes con calendario se dividen en completos, anuales o perpetuos. Los primeros cuentan con los mecanismos más sencillos y proporcionan la fecha, día y mes, con la salvedad de que se deben corregir manualmente cada fin de mes con menos de 31 y un días.
Los anuales respetan las duraciones efectivas de los meses de 30 y 31 días, aunque necesitan ser corregidas una sola vez al año al final del mes de febrero.
Mientras los relojes de calendarios perpetuos poseen un dispositivo mecánico que permite al movimiento pasar automáticamente del 30 al 1 en los meses que se deben de considerar y reconocer el 29 de febrero en los años bisiestos.
Apasionados de la relojería siguen de cerca a casas relojeras como Patek Philippe, la cual creó la referencia 5940 con una caja de 18 quilates de oro amarillo de estilo art decó de la década de 1920 y 1930. La casa ginebrina ya contaba desde el siglo XIX con calendarios perpetuos en sus versiones de relojes de bolsillo, pero fue en 1925 cuando produjo el primer reloj de pulsera con calendario perpetuo del mundo.
Grupos coincidentes
Quienes nacieron en un año bisiesto y celebran su cumpleaños el 28 de febrero tres años y el 29 de febrero, cada cuatro, formaron grupos en Facebook como el Club de los Bisiestos (España), con el fin de organizarse para realizar una cena conmemorativa en esa fecha tan especial, evento apoyado por la Asociación del Club Mundial de los Bisiestos.
En Guatemala, existe una asociación relojera privada llamada Time Masters Club, fundada por clientes y amigos de Relojería Enhora. Para este 28 de febrero tienen planificada una actividad donde se reunirán por la noche y degustarán una cena hasta esperar las cero horas. La idea es apreciar el cambio de fecha al 29 de febrero en sus relojes dotados de calendario perpetuo. Una experiencia que se repetirá hasta dentro de cuatro años.
