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Brayan Jiménez y los sobornos que lo llevaron a la extradición

Cuarenta y nueve días después de su captura, Brayan Jiménez, expresidente de la Federación Nacional de Futbol (Fedefut), es extraditado a Estados Unidos para aclarar su situación con la justicia estadounidense que lo implica en corrupción en el caso #FifaGate.

El 4 de diciembre del año pasado el Gobierno de EE. UU. culpó a 16 dirigentes y exdirigentes de la Federación Internacional de Futbol Asociado (Fifa), y del futbol internacional.

Entre los implicados están los guatemaltecos Brayan Jiménez, expresidente de la Fedefutbol; Héctor Trujillo, exsecretario y exmagistrado suplente de la Corte de Constitucionalidad (bajo libertad condicional en EE. UU.), por conspiración  a través del mercadeo deportivo, corrupción, lavado de dinero y, además, de haber recibir sobornos por derechos de transmisión.

De acuerdo con la investigación de la Fiscalía y del FBI, los dirigentes guatemaltecos junto a otros 14 señalados han manejado alrededor de US$4 mil millones y US$6 mil millones, desde la elección para la sede del Mundial de Sudáfrica 2010 hasta la de Qatar 2022.

Negocio ilícito

Las transacciones entre Jiménez, Trujillo y Salguero con los representantes de Media World por los derechos de transmisión para los partidos clasificatorios a los mundiales de Brasil 2014, Rusia 2018 y Qatar 2022, comenzaron, según detalla el informe, el 31 de marzo de 2011, cuando Salguero habría recibido un pago de US$20 mil.

Una de las reuniones más jugosas para los guatemaltecos fue el 28 de febrero de 2014, en Miami, cuando Fabio Tordin, de Media World, pagó US$200 mil a Jiménez y Trujillo por negociar los derechos de transmisión de los partidos de la clasificación a Rusia 2018. Jiménez recibió por aparte otros US$200 mil, detalla el informe.

La última reunión entre los miembros del Comité Ejecutivo de la Fedefutbol y Tordin de Media World fue el 9 de julio de este año, en donde acordaron el pago por  los derechos para los juegos hacia Qatar 2022. En esa ocasión Jiménez indicó que no iba a decir nada por teléfono. “¡Nothing…!, ¡Nothing…!, ¡Nothing…!”, se lee en el informe.

Los términos estaban dichos, pero no dio tiempo para recibir ningún pago extra.

La investigación continuará, pues  según la fiscal Loretta Lynch,  cada día aprenden más de  cómo era el manejo de los altos dirigentes. Jiménez será juzgado en Estados Unidos y quedará a la espera de conocer su futuro.