Desarrollados por los ingenieros de Google, unos 15 modelos de la cámara comenzaron a ser desplegados por el mundo, incluyendo dos en Colombia y Brasil.
El Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá fue pionero, con 59 obras de arte fotografiadas. En Brasil participaron el Museu Afro Brasil, el Centro Cultural Sao Paulo y la Casa Guilherme de Almeida.
“Los museos que aceptaron recibir al plan piloto de la Art Camera fueron muy entusiastas con este proyecto, porque permitió digitalizar obras que nunca lo habían sido y volverlas accesibles en línea” explicó Sixtine Fabre, responsable de los proyectos en asociación de Google.
A partir de 2011, Google lanzó su Art Project en colaboración con los museos y ya lleva registradas las imágenes de 6 millones de objetos en más de 1 mil instituciones de 70 países.
Para lograrlo, desarrolló cámara especiales y una versión para interiores del carrito de Street View que fotografía las calles en todo el mundo en 360 grados.
Gracias a la nueva cámara, el gigante tecnológico acelerará su trabajo de captura de obras de arte en más de 1 mil megapixeles, haciendo visible detalles que previamente era invisibles para el ojo humano.
Robot y zapatillas
El laboratorio del Instituto Cultural de Google ocupa un piso superior de su sede parisina en el centro de la capital.
De zapatillas y en un ambiente ostensiblemente distendido, entre bibliotecas de cartón y un prototipo abortado de robot -“tenía que hacer panqueques pero nunca funcionó”- ingenieros y colaboradores desarrollan nuevos proyectos.
La cámara de perfil rectangular y unos 50 cm de largo, montada en un sólido trípode, divide a una obra de arte en pequeñas áreas del tamaño de una postal y las fotografía en muy alta resolución.
“Donde antes necesitábamos un equipo de tres personas durante varios días para un solo cuadro, hoy podemos realizar una cantidad de digitalizaciones mucho mayor y en mucho menos tiempo”, explicó Gaveau.
El Instituto Cultural de Google desarrolla además otros proyectos, incluyendo sobre graffitis o arte callejero y de artes escénicas en cooperación con los principales teatros del mundo.
Imágenes tomadas con cámaras de 360 grados permiten al espectador visualizar un ballet en realidad virtual a través del visor de cartón inventado en el taller parisino, el Cardborad de Google diseñado para adaptarse a un smartphone gracias a una aplicación.
Otro proyecto, realizado con el Teatro Municipal de Sao Paulo, permitió por ejemplo grabar un ensayo de la ópera Lohengrin de Wagner en la que el espectador puede desplazarse en el escenario y observarlo desde el punto de vista de los cantantes.
En América Latina, el Instituto Cultural de Google tiene más de 80 socios culturales y lleva digitalizadas unas 5 mil obras. Su laboratorio parisino recibe a jóvenes artistas y creativos profesionales, para que desarrollen sus ideas en el marco de su programa plus.