Por primera vez en la historia del fútbol el campeonato chino ha eclipsado a sus homólogos europeos, incluso a la ostentosa Premier League inglesa, que sólo ha gastado 253 millones de euros en el mismo período.
Los equipos chinos han arrebatado a dos jugadores pretendidos por los clubes ingleses Liverpool y Chelsea, interesados en los delanteros Alex Teixeira (50 millones de euros) y Jackson Martínez (42 millones de euros) . También ha atraído al argentino Ezequiel Lavezzi, procedente del París SG, al brasileño Ramires, del Chelsea, o al marfileño ex de la Roma Gervinho.
Para la temporada 2016 se postulan como claros favoritos el vigente campeón del país y de Asia, el Guangzhou Evergrande del brasileño Luiz Felipe Scolari, y el Shanghai SIPG del sueco Sven-Goran Eriksson.
Las estrellas, a falta de que demuestren su precio sobre el terreno de juego, han conseguido suscitar el interés de los aficionados chinos por el campeonato local. “Todo el mundo en China habla de la Liga, los compañeros de trabajo, los amigos, la gente mayor por la calle” , constata Ma Zheng, de 33 años, aficionado del Shanghai. “Tenemos la impresión de que el fútbol chino va a volver a ser interesante, después de que los chinos lo mirasen de reojo desde hace muchos años” .