Escenario

Literatura de Cuaresma

En diversas obras literarias e históricas de autores guatemaltecos aparecen coloridas descripciones de las tradiciones religiosas relacionadas con la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.

Asturias dedicó poemas a la imagen de Jesús de Candelaria, en la foto, en su procesión de 2001. (Foto Prensa Libre: Óscar Rivas)

Asturias dedicó poemas a la imagen de Jesús de Candelaria, en la foto, en su procesión de 2001. (Foto Prensa Libre: Óscar Rivas)

En el libro Contemplaciones, historia, arte y cultura de la Semana Santa guatemalteca, el académico y filólogo David Albizúrez Palma considera que “pese a que la Semana Santa es una celebración colectiva tan enraizada en la sociedad guatemalteca, su presencia no abunda en nuestra literatura”.

Hay obras donde se recoge una visión general y vigente, como la crónica del prosista José Rodríguez Cerna (1885-1952) llamada Prosa de Semana Santa, recogida en su libro más célebre Tierra de sol y de montaña (1930), el único texto literario guatemalteco valioso que habla sobre la Resurrección: “Pero está la esperanza de que, como en Él, tras la muerte vendrá la resurrección, sin lo cual todo sería insensato e inútil”.

El autor que brinda un conjunto polémico y elocuente de perspectivas sobre la Semana Santa es Luis Cardoza y Aragón (1901-1992), al evocar sus vivencias de niño en su nativa Antigua Guatemala y las de su retorno a la tierra natal en 1944. En su libro El río: novelas de Caballería (1986), ofrece una visión de las procesiones a principios del siglo XX.

En Guatemala, las líneas de su mano (1955), Cardoza vuelve a contemplar los cortejos de la Pasión y Muerte de Jesús, con la mirada del adulto que ha recorrido medio mundo.

Miguel Ángel Asturias, en Jesús de Candelaria (1940-1942), una joya poética, donde la destreza verbal del autor se vincula con la entrañable devoción profesada por Asturias a dicha imagen. A lo largo de 14 estrofas —número que evoca las estaciones del vía crucis—, construye uno de los mejores textos poéticos. Con recursos retóricos, Asturias —que nació y creció a pocos metros del templo de Candelaria— describe líricamente la morena imagen del Nazareno de Candelaria, expone Albizúrez Palma.

En Un viaje al otro mundo pasando por otras partes (1875), el emblemático personaje de José Milla y Vidaurre, Juan Chapín, durante su viaje por Europa visita el Vaticano, donde pretende replicar costumbres de esa época relacionadas con la Semana Santa, refiere el doctor en Historia del Arte Fernando Urquizú.

Importante es el aporte del escritor, periodista y poeta Mario Sandoval Figueroa —uno de los fundadores de Prensa Libre—, autor de la letra de la marcha fúnebre Jesús del Consuelo (1961), de la Recolección, cuya música fue compuesta por fray Miguel Murcia.

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