Guatemala y Honduras son los países con mayor impacto, detalla el informe que investigó el fenómeno en el 2014.
Bajos ingresos
En Guatemala, Honduras y Nicaragua, uno de cada tres trabajadores está empleado en el sector agrícola, relegados a empleos de alta demanda y de bajo valor de mano de obra —es decir, con salarios bajos y jornadas largas— cita el documento.
Una persona que trabaja en EE. UU. llega a obtener hasta tres salarios mínimos de lo que percibiría en su país de origen, afirmó ayer Manuel Orozco, investigador del Diálogo Interamericano, en la presentación del invorme en la sede de la Asociación de Investigación de Estudios Sociales (Asíes).
Eso equivale, según el estudio, a tener ingresos por más de US$1 mil 200 mensuales (Q10 mil).
Alejandra Gordillo, directora ejecutiva del Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala, dijo que los bajos salarios en Guatemala es una de las causas de la migración.
“El problema es multicausal y la falta de desarrollo económico es uno de estos”, afirmó.
La funcionaria explicó que debe haber políticas públicas en Centroamérica para que la migración no sea una necesidad, sino una opción.
La violencia y el crimen organizado, la informalidad y la falta de innovación son otras causas que motivan la salida de la fuerza laboral regional.