Las tensiones no dejan de agravarse en la península desde el ensayo nuclear del 6 de enero, seguido el 7 de febrero por el lanzamiento de un cohete de largo alcance considerado en general un test disimulado de misil balístico por Corea del Norte.
Responsables estadounidenses de Defensa explicaron que habían rastreado el lanzamiento de dos cohetes, ambos misiles de alcance medio Rodong, a partir de vehículos de lanzamiento móviles.
El Rodong es una versión mejorada del misil Scud, de un alcance máximo de unos mil 300 km.
Jong-un informó de un test inminente de una ojiva nuclear y de una serie de lanzamientos de misiles balísticos. (Foto Prensa Libre: EFE).
Según responsables militares surcoreanos, el primer misil fue lanzado desde Sukchon, suroeste de Corea del Norte, a las 5.55 hora local y recorrió 800 km hasta caer en el mar de Japón.
El segundo fue lanzado unos 20 minutos más tarde y desapareció rápidamente de los radares.
Sanciones
Estos lanzamientos se producen cuando el presidente estadounidense, Barack Obama, acaba de firmar un decreto que autoriza la aplicación de las nuevas sanciones adoptadas a primeros de marzo por el Consejo de Seguridad de la ONU como represalia por el ensayo nuclear y el lanzamiento de cohetes norcoreanos.
Pionyang amenaza casi a diario desde hace dos semanas con ataques nucleares a Seúl y Washington, que están realizando unos ejercicios militares conjuntos a gran escala que el Norte considera un ensayo general de una invasión de su territorio.
Para manifestar su descontento, Corea del Norte lanzó dos misiles de corto alcance el pasado 10 de marzo al mar de Japón
- En infografía: “Los misiles norcoreanos”.
Al cabo de unos días, Kim Jong-un anunciaba que Corea del Norte probaría rápidamente la explosión de una ojiva nuclear y lanzaría “varios tipos” de misiles balísticos.
Las resoluciones de la ONU prohíben a Corea del Norte que desarrolle cualquier programa de armamento nuclear o balístico. No obstante, los lanzamientos de proyectiles de corto alcance no suelen suscitar reacciones.
Un Rodong se considera más provocador, habida cuenta su mayor alcance, capaz de golpear la mayor parte del territorio japonés. El último lanzamiento de un Rodong, también la mar de Japón fue efectuado en marzo del 2014.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, declaró que había ordenado a su Gobierno la investigación del lanzamiento del viernes y la comprobación de la seguridad marítima en la zona donde se hundió el proyectil.
El Departamento norteamericano de Estado instó a Pionyang a abstenerse de todo gesto que “agrave más las tensiones”.
¿Tecnología ICBM?
Corea del Norte dispone seguramente de un pequeño arsenal de armas nucleares, pero su capacidad de apuntar a un blanco elegido es objeto de debate.
Muchos especialistas piensan que está lejos de contar con un misil balístico intercontinental (ICBM) que pueda golpear el continente americano.
Cuando anunció el martes las pruebas de una ojiva nuclear, Kim Jong-un supervisaba un ejercicio de simulación de la tecnología relativa a la entrada en la atmósfera de una ojiva nuclear, necesaria para llevar a cabo un ataque de largo alcance.
Según la prensa norcoreana, la prueba fue un éxito total y garantiza que la cabeza nuclear puede soportar la fase de entrada en la atmósfera, etapa crucial para desarrollar una verdadera fuerza de ataque nuclear.
Corea duda de que Norte domine la tecnología de entrada en la atmósfera pero se mostró menos escéptica cuando el número uno norcoreano anunció que Pionyang logró miniaturizar una cabeza nuclear con le fin de poder montarla en un misil.
La presidenta surcoreana consideró el martes pasado que las amenazas incesantes del Norte reflejaban un “estado de crisis” ligado a su creciente aislamiento diplomático y económico.
Corea del Norte nunca ha probado un ICBM pero varios expertos estiman que estaría a punto de hacerlo y advierten de que eso supondría una peligrosa escalada.