Los ataques ocurrieron pocos días después de que el principal sospechoso de los atentados de París fue arrestado en Bruselas.
En Moscú, el ministro de Transporte de Rusia Maxim Sokolov dijo a agencias noticiosas rusas que las autoridades “reevaluarán las medidas de seguridad” en los aeropuertos de Rusia, aunque allí la vigilancia es una de las más intensas de toda Europa.
Se han implementado revisiones obligatorias en las entradas de los aeropuertos de Rusia desde el atentado suicida del 2011 en el aeropuerto Domodedovo de Moscú, en que 37 personas perdieron la vida.
El aeropuerto de Gatwick informó que “como resultado de los terribles sucesos en Bruselas hemos aumentado nuestra seguridad y nuestras patrullas en torno al aeropuerto” .
El aeropuerto de Heathrow dijo que estaba colaborando con la policía para suministrar una presencia “de alta visibilidad” debido a lo ocurrido en Bruselas.
En Alemania, el sistema ferroviario nacional, Deutsche Bahn, suspendió sus rutas hacia Bruselas. La compañía dijo que los trenes harán la parada en Aachen, en la frontera.
Los gobiernos británicos, holandeses y polacos convocaron reuniones de emergencia y ordenaron mayores medidas de seguridad en sus aeropuertos.
El primer ministro holandés Mark Rutte y el primer ministro británico David Cameron prometieron prestar ayuda a Bélgica.
“Nuestros pensamientos se dirigen allá, a Bruselas, y rezamos por las víctimas” , declaró la primera ministra polaco Beata Szydlo, quien canceló una conferencia de prensa rutinaria para asistir a una reunión de emergencia de su gabinete de seguridad.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, expreso hoy su profunda tristeza por el ataque “cobarde” en Bruselas, que, dijo, es un “atentado contra nuestros valores y contra nuestras sociedades abiertas” .
“Me siento profundamente entristecido por los atentados en Bruselas. El número de víctimas es trágico” , señaló Stoltenberg en un comunicado.
“Estamos todos con los belgas y con nuestro aliado Bélgica en este día sombrío” , dijo el máximo responsable de la Alianza Atlántica.
“Es un atentado cobarde. Un atentado contra nuestros valores y nuestras sociedades abiertas. El terrorismo no derrotará a la democracia y no nos quitará nuestras libertades” , sostuvo Stoltenberg, quien anunció que la OTAN ha aumentado el nivel de alerta de la sede y permanecerá “vigilante” y siguiendo la situación muy de cerca.