Con camisolas, bufandas, banderas y pancartas que muestran el respaldo total a la Bicolor, los aficionados lucen con mucha algarabía a la espera de que Guatemala consiga una victoria contra el conjunto de las barras y las estrellas.
Desde diferentes lugares del territorio guatemalteco, los espectadores hicieron el viaje hacia la ciudad capital, mientras que otros se han trasladado desde días antes para poder ocupar un lugar en las butacas de las distintas localidades del Mateo Flores.
El ambiente de fiesta que se vive en las afueras del recinto deportivo se alterna con el bullicio de varios negocios ambulantes de comida que se han instalado en lugares estratégicos para ofrecer incluso ofertas de cerveza.
Otros aprovechan para vender entradas a precios duplicados a los establecidos por la Federación Nacional de Futbol de Guatemala.
El mercado negro ha hecho de las suyas y de nuevo se ha apoderado de varios boletos para ofrecerlos a diferentes personas que esperaron el último día.
Las 18 mil 313 entradas que se pusieron a la venta se agotaron rápidamente, por lo que se espera un apoyo total hacia la Azul y Blanco.
Un amplio dispositivo de seguridad que incluye Policía Nacional Civil, elementos de seguridad privada, cuerpos de socorro y Policía Municipal de Tránsito, se ha implementado para que todo transcurra en orden y se viva una verdadera fiesta deportiva.