También incluía un mensaje, a modo de epitafio, que decía “Hagamos que Estados Unidos odie de nuevo” , en referencia al lema “Hagamos a Estados Unidos grande de nuevo” , que viene usando en su campaña por obtener la candidatura presidencial republicana.
Fue colocada en un sector de Central Park, pero, según la cadena NBC, la lápida fue retirada anoche del lugar, sin que se tenga información sobre quién puede ser el responsable del hecho.
El pasado 17 de marzo, uno de los hijos del magnate inmobiliario, Eric, recibió en su vivienda de Nueva York un sobre con una sustancia sospechosa, que no resultó peligrosa, y que incluía una carta con amenazas a su familia.
El hallazgo de la lápida se conoció coincidiendo con el nacimiento de otro nieto de Trump, el octavo y el tercer hijo de Ivanka Trump, de 34 años, casada con Jared Kushner.
El bebé, Theodore James Kushner, nació el domingo recién pasado por la tarde en un hospital no especificado por la familia, que distribuyó fotos de la madre y del recién nacido.
Ivanka es vicepresidenta ejecutiva de la Organización Trump y ha venido acompañando a Donald Trump, junto con otros miembros de su familia, en la campaña electoral que lanzó en junio del año pasado para intentar llegar a la Presidencia de EE.UU.
Trump celebra campaña en Wisconsin
Donald Trump tiene previsto celebrar el martes su primer acto de campaña en Wisconsin, un estado que podría marcar un punto de inflexión en las impredecibles primarias republicanas.
Pero su rival Ted Cruz ya lleva ventaja en el estado gracias a apoyos influyentes, una campaña en regiones clave y una directa campaña publicitaria.
Una victoria sólida de Cruz en Wisconsin podría complicar el camino de Trump hacia una nominación, y acumular presión sobre el magnate para que se haga con el resto de las primarias de esta primavera que entregan todos sus delegados a un vencedor. Además, aumentaría las posibilidades de que el candidato se decida en la convención del partido en julio.
“Los resultados en Wisconsin tendrán un impacto significativo en las primarias por venir”, dijo Cruz a Associated Press el viernes, tras un mitin en Oshkosh. “Creo que Wisconsin jugará un papel clave de continuar la unificación de los republicanos en nuestra campaña. La única forma de derrotar a Donald Trump es con unidad”.
Cruz se ha posicionado para ganar Wisconsin, la única primaria del martes y la primera desde que empezó a recibir el apoyo de republicanos de la corriente tradicional del partido, como el exgobernador de Florida Jeb Bush, decidido a eliminar a Trump de la carrera.
Cruz ha hecho campaña por el estado durante la Semana Santa siguiendo la ruta victoriosa que trazó en 2010 el gobernador de Wisconsin —y ex aspirante a la candidatura presidencial de 2016— Scott Walker, por las zonas rurales del estado y los vecindarios de clase trabajadora. Es la misma población que ha impulsado el ascenso de Trump por ahora.
Por ahora, Trump ha conseguido poco menos de la mitad de los delegados republicanos asignados, por debajo de la mayoría necesaria para obtener la nominación antes de la convención nacional del partido este verano. Cruz tiene más de un tercio de delegados, pero se ha centrado tanto en detener a Trump como en unir a la mayoría del partido contra el empresario.
Si Cruz gana la mayoría de los 42 delegados —que en Wisconsin se asignan en función de los ganadores en los distritos estatales y del Congreso— entonces las siguientes primarias que asignan todos sus delegados al ganador en Delaware, Montana, Nebraska, New Jersey y North Dakota, podrían determinar el futuro de su candidatura.
Un triunfo claro der Cruz en Wisconsin probablemente obligaría a Trump a ganar en esos cinco estados para evitar la lucha por la candidatura del partido en la convención de Cleveland.
El gobernador de Ohio, John Kasich, también ha visitado Wisconsin y tiene publicidad en el estado, al igual que un grupo que le apoya. Pero los sondeos le muestran por detrás de Trump y Cruz.