Imágenes de la televisión local ETB mostraron el cuerpo de la pequeña cubierto por una tela blanca sobre la acera junto a una bicicleta infantil y un cuchillo de cocina manchado de sangre cerca de la escena del delito.
“No podía imaginar que mi hija pudiera correr peligro”, dijo la madre en declaraciones a ETB.
Centenares de personas rodearon a la Policía cuando transportaban al sospechoso detenido y trataron de agredirlo, según las imágenes de televisión.
El presidente taiwanés, Ma Ying-jeou, emitió un comunicado en el que lamentó el asesinato y pidió al Gobierno que tomé medidas inmediatas para dar respuesta al incidente.
Taiwán tiene un bajo índice de criminalidad, con menos de tres homicidios anuales por cada cien mil habitantes y una notable seguridad ciudadana.
El incidente hizo recordar a la niñera uzbeka Guiulchejra Bobokulova, que en Rusia decapitó a una niña a la que cuidaba, sin razón aparente.
La mujer uzbeka no solo decapitó a la niña sino que exhibió su cabeza por las calles de Moscú, las escalofriantes escenas fueron filmadas por transeúntes que horrorizados no daban crédito a lo que ocurría en aquel momento.
Bobokulova guarda prisión y después de las primeras diligencias judiciales va tomando forma la tesis de que padece esquizofrenia.