Este es un sitio arqueológico del Preclásico tardío que data del año 600 a. C., por lo que se considera cuna de la civilización maya. Fue habitado mil años antes que Tikal, también en Petén, y es cuatro veces más grande que dicha ciudad.
Se cree que en el lugar hay más de cuatro mil pirámides. Una de las más grandes es la Danta, la estructura de mayor altura construida por los mayas en toda Mesoamérica, pues tiene más de 72 metros, mide 300 metros de ancho por 600 de largo.
La Cuenca El Mirador se esconde entre la selva petenera por lo que aún está en exploración y constantemente salen a luz nuevos descubrimientos.
Fue en el 2009 que se anunció el hallazgo de un friso que representa a los héroes gemelos del Popol Vuh, Hunapú e Ixbalanqué. La pieza data de unos 300 años antes de Cristo, mide aproximadamente cuatro metros de largo y tres de altura, y fue construida en piedra caliza y estuco (retocado con cal fina).
En ese entonces, Hansen, quien coordinó al grupo de arqueólogos que hicieron el descubrimiento, indicó que el friso cuenta una parte del libro sagrado de los mayas, el Popol Vuh.
“Con este hallazgo se comprueba que Ixbalanqué y Hunapú ya existían 300 años antes de Cristo, con lo que se confirma lo originalidad de la creación divina en la civilización maya”, dijo Hansen al revelar el friso.
En mayo pasado se encontraron varias cabezas de estuco relacionadas con deidades y seres mitológicos de la cosmovisión maya en el grupo arqueológico Casa del Coral, que se ubica en la Cuenta El Mirador.
Este sitio arqueológico atesora grandes secretos de la cosmovisión maya, una de las principales razones que atrajo a Freeman y por lo que cada año es visitado por miles de turistas.
“Cuando estudiaba secundaria leí sobre la cultura maya, pero una cosa es leerlo, y otra, verla y tocarla, es una experiencia totalmente diferente. Venir aquí y visitar las pirámides fue una experiencia asombrosa”, dijo el actor durante su recorrido por El Mirador y las ruinas de Tikal.
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