El Ejecutivo del primer ministro, David Cameron, se ha comprometido a incrementar hasta 9 libras la hora (€11.3) el salario mínimo interprofesional para el año 2020, lo que se prevé que afecte positivamente a unos 9 millones de trabajadores, principalmente de fuera de Londres.
El portavoz de Empleo de la oposición laborista, Owen Smith, criticó la “cruel maniobra” de los conservadores, que “introducen su versión del sueldo mínimo con una mano mientras con la otra recortan cinco veces más” las ayudas sociales.
Por su parte, la secretaria general de la confederación sindical TUC, Frances O'Grady, saludó la nueva cifra porque “el Reino Unido necesita desesperadamente un aumento de sueldo”, pero consideró “injusto” que no se aplique a los menores de 25 años.
Un portavoz de la patronal empresarial CBI, Josh Hardie, recordó que “cualquier aumento sostenible de los salarios debe ir ligado al incremento de la productividad” y advirtió de que el nuevo sueldo mínimo puede estar fuera del alcance de las pequeñas empresas.
Adam Marshall, de la asociación de las Cámaras de Comercio Británicas, lamentó el coste añadido que el incremento salarial supondrá para las compañías y avisó de que algunas “simplemente tendrán que dejar de contratar”.
Al margen del salario mínimo oficial, que se ha introducido al inicio del nuevo año fiscal (de abril a abril), unas 2 mil 300 empresas británicas aplican ya un sueldo mínimo voluntario superior, de 9.40 libras (€11.84 euros) la hora en Londres y 8.25 libras (€10.4) en el resto del país.