De acuerdo con el juzgado, los ocho fueron ingresados al Centro de Readaptación Social de Papantla, población ubicada unos 250 kilómetros al noreste de Ciudad de México.
Los tres jóvenes desaparecieron el 19 de marzo cuando iban a bordo de un vehículo que fue detenido por una patrulla de la policía muncipal de Papantla. La última vez que fueron vistos los agentes se llevaban a los adolescentes en la patrulla.
Sólo los padres de dos de los chicos han presentado una denuncia al respecto y han realizado protestas para exigir la presentación con vida de sus hijos.
Otro caso similar despertó recientemente la indignación en Tierra Blanca, un peligroso pueblo del sur de Veracruz, donde cinco chicos, entre ellos una joven de 16 años, desparecieron el 11 de enero luego de ser detenidos por policías estatales que los entregaron a integrantes del cArtel Jalisco Nueva Generación.
Los miembros de este grupo criminal los habrían asesinado, incinerado y sus restos triturado en un molino de caña.
El caso, que ha sido comparado con el de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, en Guerrero (sur) , se suma a los 26.600 desparecidos en México desde 2006, cuando el gobierno inició un combate militarizado contra el crimen organizado.