El caso de Cruz fue detectado por una brigada del puesto de Salud del referido municipio, cuando se efectuaba una encuesta sobre el zika y dengue.
Lilian López, médica del puesto de Salud de San Andrés Villa Seca, explicó que la condición de desnutrición crónica que padece el paciente le provocó insuficiencia renal y anemia.
Manuela Joaquín, de 63 años, madre de Raimundo, comentó que ella se dedicaba a lavar ropa en viviendas de Cuyotenango, Suchitepéquez, pero debido a su edad ya no tiene fuerzas para trabajar, por lo que junto a su hijo sobreviven con lo que sus vecinos les obsequian.
“Ya no puedo salir a lavar ropa. Tengo miedo de dejar solo a mi hijo, porque pienso que algún día, cuando regrese, lo voy a encontrar muerto”, aseguró la angustiada mujer.
La madre de Cruz relató que la enfermedad de su hijo empezó con un fuerte dolor de abdomen, pero debido a los pocos recursos económicos que poseen, nunca visitaron un médico. Añadió que la enfermedad avanzó y con la ayuda de algunos vecinos pudieron visitar un centro de Salud en Suchitepéquez, pero no atendieron a su hijo enfermo.
Sueño frustrado
Raimundo era una persona con una vida normal, relata su madre, quien recuerda que tenía planes de contraer matrimonio con una joven mujer, quien lamentablemente lo abandonó debido a la enfermedad y nunca más lo visitó.
Carlos García, de la brigada de Salud que localizó a Cruz, dijo que se coordina apoyo para trasladar al paciente a la capital, ya que su estado es delicado.
“Creo que Dios nos pone en el camino de estas personas para ayudarlas. Vamos a gestionar la ayuda, ya que nosotros no teníamos conocimientos de este caso, que está muy retirado del área urbana de San Andrés Villa Seca”, expresó García.