El diplomático expuso: “Yo creo que es muy interesante que hay gente hablando de que se han ofendido de mis palabras, pero no están ofendidos de gente muriendo de hambre en este país. Están hablando de la guerra de 1954; eso no me importa. Para mí es más importante la Guatemala del 2016. Una mujer con su bebé que murió en sus brazos, enfrente de un centro médico. Esto no tiene sentido, para mí esto es ofensivo”.
Robinson ofreció las declaraciones al finalizar la actividad en la cual recogió la cosecha del huerto de la residencia diplomática, como parte de un programa impulsado por Michelle Obama.
El embajador dijo que los guatemaltecos deben discutir las reformas constitucionales sobre el sector justicia, que EE. UU. y la comunidad internacional apoyarán.
Añadió que la gente del occidente del país emigra por la falta de oportunidades y que es sobre eso que se debe trabajar.
Asimismo, expuso que algunos diputados “no entendieron” lo sucedido en el 2015, refiriéndose a las protestas ciudadanas, y continúan en la práctica de “la vieja política”.
Sin comentarios
Respecto de las declaraciones de Robinson, el presidente Jimmy Morales dijo: “Tendría que escuchar bien cuál fue la declaración exacta”.
Añadió: “Lo que sí les puedo decir es que la Presidencia tiene muy buena relación con todas las embajadas representadas en el país. Nosotros hemos sido respetuosos y creo que a nosotros, en ese sentido, se nos ha respetado. La soberanía tiene que ver con las capacidades que tengamos nosotros de defenderla y resguardarla, y creo que es una responsabilidad de todos los guatemaltecos luchar por ella”, afirmó.
Cuestiona
El diputado del Partido de Avanzada Nacional Manuel Conde Orellana señaló que un embajador no puede ser indiferente a una crítica por injerencia.
“Hay normas internacionales que definen los parámetros de un buen desempeño de una función diplomática, que debe ser respetuosa de los asuntos internos del país en donde se encuentra la misión”, expuso el legislador.
El presidente del Congreso, Mario Taracena, indicó que no ve injerencia del embajador Robinson, y que este es una persona a quien respeta y admira, y concuerda en que la población quiere que el Congreso trabaje más rápido, pero se hace el mejor esfuerzo.
Preocupación
El diputado Manuel Conde Orellana ve positivo que el embajador de EE. UU. se preocupe por los problemas del país. “Nos alegra que un embajador se preocupe, y agradecemos en todo lo que vale la cooperación y el respaldo que países como el que él representa le han dado a nuestro país”, expuso el congresista, quien señaló que hay parámetros para la función diplomática.
Sin prioridades
El experto internacionalista Roberto Wagner indicó que el embajador tiene razón en la importancia de definir prioridades en el país, pues en efecto “es ofensivo y preocupante” que haya problemas en salud, alimentación y educación.
“Lo que no ve el embajador es que habemos ciudadanos que sí sabemos que estas son las prioridades del país y que damos opiniones para que se atiendan”, afirmó.