Josué Sigüenza, de la División Especializada en Niñez y Adolescencia de la PGN, dijo que los menores eran enviados a las calles y en los altos de cada semáforo a pedir limosna y de limpiavidrios.
Señaló que antes del operativo se efectuó un mapeo de los lugares donde habían observado a las víctimas. “Los que más corrían peligro eran los que limpiaban vidrios de vehículos, ya que se exponían a ser atropellados”, refirió.
En los operativos participaron personal de la PGN y agentes de la PNC.
Autoridades policiales indicaron que los niños fueron llevados al Juzgado de Paz de la localidad, en donde se les dio a los padres de familia una oportunidad, y se les hizo firmar un acta de responsabilidad.
Explicaron que para quienes no se presentó ningún pariente, serán trasladados temporalmente a una casa hogar.