Los inconformes, en su mayoría vendedores de números de lotería y aglutinados en el Sindicato de Ciegos Unidos, aseguran que son víctimas de injusticias laborales y desde hace tres años han buscado una solución por la vía del diálogo, sin embargo no son atendidos.
La manifestación provocó problemas de tránsito en el ingreso al Centro Histórico por el Anillo Periférico; la Policía Nacional Civil resguarda el área en prevención, mientras la Policía Municipal de Tránsito desvió la circulación vehicular, lo que generó atascos viales.
“Nos han tomado como su juguete, nos quieren quitar los beneficios que como ciegos nos corresponden”, dijo Mario Jerez, uno de los inconformes que este jueves permanece frente al edificio.
Según aseguran los inconformes, son “castigados” por las autoridades que disponen no pagar Q1 mil 280 de un bono denominado estímulo, si ellos no venden todos los talonarios de Lotería Santa Lucía.
“No queremos a la Asociación, al director ejecutivo, al gerente de la Lotería; tenemos más de 15 cartas firmadas de recibido pidiéndoles una audiencia y no contestan”, dijo Óscar Mazariegos Rodas, del grupo de inconformes.
Según el grupo, solo depondrán las medidas cuando se acceda a sus solicitudes.
Lotería Santa Lucía
La Lotería Santa Lucía fue fundada por Elisa Mollina de Stahl y la venta de números es la que permite el funcionamiento de distintos programas y servicios que ofrece el Comité Pro Ciegos y Sordos de Guatemala, como consultas médicas, capacitación y estudios.
Al año la Lotería Santa Lucía realiza 40 sorteos ordinarios de Q600 mil, cuatro extraordinarios de Q2 millones 200 mil, cinco sorteos extraordinarios de Q1 millón 300 mil, un sorteo extraordinario de Q3 millones 500 mil y un sorteo extraordinario de Q4 millones como primer premio.