“Tiene que ver con consumo de drogas, de una deuda muy pequeña que tenían estas personas, es algo muy alarmante”, comentó Cantú, quien fue informado sobre la investigación por el procurador estatal.
Añadió que el sobreviviente se encuentra bajo protección oficial para garantizar su seguridad.
Dos sospechosos de la masacre han sido detenidos.
La policía encontró el domingo los cuerpos de las nueve víctimas, dos de ellos apuñalados y los siete restantes estrangulados.
El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, dijo el domingo que las investigaciones iniciales apuntaban a que la casa era utilizada para consumir drogas.
La casa donde mataron a los nueve había sido escena de otro crimen en 2014, cuando un joven de 17 años asesinó a su padre a cuchilladas durante una discusión del hombre con su madre.