“Con su ayuda, vamos a volver a Filadelfia con la mayoría de los votos y de los delegados comprometidos”, prometió Clinton a sus seguidores en referencia a la convención.
Clinton se impuso el martes en las primarias de Connecticut, Delaware, Maryland y Pensilvania, mientras que Sanders ganó en Rhode Island.
En su discurso, la exsecretaria de Estado prometió “unificar” al Partido Demócrata para ganar las elecciones del próximo noviembre.
“Tenemos que ser soñadores a la vez que ejecutores”, dijo Clinton, con una voz ronca que delata que lleva más de un año en campaña.
En los cinco estados que votaron en este nuevo supermartes están en juego 384 delegados para la convención demócrata y otros 118 para la republicana.
Clinton necesita 2.383 delegados para hacerse con la nominación demócrata y hasta ahora cuenta con 1.492, frente a los 1.219 de Sanders, cifras que no incluyen a los “superdelegados”, funcionarios electos del partido que también pueden votar en la convención y que podrían cambiar su preferencia si lo desean.
Aunque Sanders tiene prácticamente imposible alcanzar esa cifra de 2.383 delegados, ha prometido seguir hasta el final en el proceso de primarias y llegar hasta la convención del partido en julio.
“Presunto nominado”
En tanto, el aspirante presidencial conservador Donald Trump afirmó este martes sentirse ya como “presunto nominado” por el partido Republicano para las elecciones presidenciales de noviembre, tras vencer en cinco primarias en esta jornada.
“Esta ha sido, para mí, la más grande de las noches”, dijo Trump. “Me considero ya presunto nominado, absolutamente”, añadió, desatando una ovación entre sus seguidores.
De acuerdo con Trump, “el Senador (Ted) Cruz y el gobernador (John) Kasich deberían abandonar sus campañas. No tienen más un camino a la victoria. Debemos ahora sanar al partido Republicano”.
“Estoy ganando. En lo que me concierne, esto está liquidado. Esos dos tipos ya no pueden ganar”, dijo Trump.
El polémico millonario arrasó este martes al imponerse en las primarias Republicanas de Delaware, Rhode Island, Pensilvania, Maryland y Connecticut.
Así, Trump pasó como un tractor por encima de la alianza tejida por sus adversarios Cruz y Kasich para bloquearle el camino hacia la nominación partidaria para las elecciones presidenciales de noviembre.
El anuncio de esa alianza entre Cruz y Kasich se propuso impedir que Trump consiga el número necesario de delegados para garantizar su nominación, y en cambio forzar una convención nacional en que sea necesario negociar el nombre de un candidato con apoyo mayoritario.
Las victorias del polémico millonario, sin embargo, sugieren que la alianza entre Cruz y Kasich no ha sido bien vista por los electores conservadores, que ven en el gesto una tentativa de burlar la voluntad mayoritaria en favor de la candidatura de Trump.