Las declaraciones las ofreció Pérez Molina al ingreso a la Sala de Mayor Riesgo B, en la torre de tribunales. Allí acusó al colombiano Iván Velásquez, jefe de la Cicig, de buscar protagonismo y “hacerse figura”, en clara referencia a la supuesta persecución política de él, Roxana Baldetti y sus más cercanos colaboradores durante su gobierno.
“Si fuera otra persona que lo que estuviera haciendo es fortalecer los procesos, fortalecer las instituciones, fortalecer el transferir capacidades, que es lo que nosotros habíamos dicho, y no tratar de fortalecerse y hacerse él figura”, dijo Pérez Molina, al criticar el actual papel de la Comisión a la que el presidente Jimmy Morales ya solicitó su continuidad hasta 2019.
El exmandatario reconoció que se arrepiente de haber solicitado una nueva prórroga de la Cicig, en abril de 2015, cinco meses antes de su renuncia a la presidencia y también señaló el trabajo de la actual jefa del MP Thelma Aldana.
“Con el actual comisionado si me arrepiento. Hay que ver las acciones y la presión hacia los jueces, eso no lo puede hacer ni la fiscal general, nadie puede decir que va a haber una condena porque hay pruebas suficientes, no es el trabajo de la fiscal”, dijo Pérez Molina.
Polémica prórroga
Pérez Molina solicitó la prórroga de la Cicig hasta 2017, en medio de una disputa de criterios y opiniones encontradas, en abril de 2015.
Durante varias semanas la opinión del Ejecutivo, dirigido todavía por Pérez Molina, había sido en contra de la continuidad de la Cicig, sin embargo la presión popular y las opiniones del cuerpo diplomático apuntaban hacia lo contrario.
El expresidente Otto Pérez Molina se negaba a la continuidad de la Comisión y, en su momento declaró: “No me voy a dejar chantajear, no aceptaré presiones y no voy a dejar que se me imponga”.
Desde 2013 Pérez Molina había manifestado su rechazo a la Cicig y dijo: “No vamos a seguir dependiendo de organismos internacionales, tenemos que hacer nuestros propios esfuerzos”.
Pérez Molina pidió a una comisión integrada por la Corte Suprema, Ministerio Público y Gobernación, realizaran un análisis sobre el desempeño de la CICIG desde 2007. Calificó de “ridículo” que algunos sectores, sobre todo organismos de derechos humanos y de la justicia, señalaran que tenía miedo que la instancia pudiera investigarlo en un futuro.
“Yo no tengo miedo que me investigue, no tenemos ningún temor, es una serie de mentiras y falsedades, lo que quieren hacer es presionar, pero no me voy a dejar chantajear, no voy a dejar que se me imponga porque -la continuidad de la CICIG- es una decisión soberana”, puntualizó en esa oportunidad.