Lo que sí dijeron sus conocidos es que las paredes de su casa se vinieron abajo. Los Velásquez viven en la población de Jaramijó, en la provincia de Manabí, una de las más golpeadas por el sismo de magnitud 7,8 el 16 de abril.
Alexandra Zambrano, vecina de Manuel Velásquez, comentó que éste se salvó porque logró meterse debajo de la cama.
660 muertos
32 desaparecidos
20 mil albergados
113 rescatados con vida
US$3 mil millones las pérdidas
“La noche del terremoto nos acordamos de él. Nosotros le ayudamos, fuimos a mirarlo. El dice que para no dejarse aplastar de las paredes se metió debajo de la cama, estaba acostado en su cama, dice que gracias a Dios no le había pasado nada”, dijo Zambrano.
Zambrano confirmó que los expertos venezolanos acudieron a su vivienda el pasado viernes y que lo llevaron a una casa de salud.
Remarcó que los rescatistas venezolanos le limpiaron heridas en el pie, pues aparentemente presentaba la presencia de gusanos.
María Beatriz Santos, gerente del hospital “Rafael Rodríguez Zambrano”, señaló a El Universo que el anciano se encuentra estable tras la realización de diálisis.
“El paciente nos refiere que, en efecto, en su casa en la parte de atrás se cayeron tres paredes pero no es que ha estado bajo escombros en ningún momento”, precisó Santos.
La Fuerza de Tarea “Simón Bolívar” se encuentra en Ecuador desde el día después de ocurrido el terremoto y ha colaborado con las autoridades ecuatorianas en labores de rescate y asistencia a los damnificados por el evento natural.
La embajada de Venezuela en Quito informó el sábado que el equipo de rescatistas fue alertado “por sonidos provenientes de una estructura parcialmente colapsada” en la que encontraron a Vásquez atrapado en una habitación.
La misión diplomática también informó que el reporte de los socorristas venezolanos señalaba que el hombre presentaba insuficiencia renal crónica, obstrucción de vías urinarias, amputación de los dedos del pie, deshidratación, desnutrición y desorientación.