La coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) inició el pasado miércoles la recolección las firmas necesarias para pedir a la autoridad electoral que active el revocatorio.
La MUD asegura haber recolectado 2,5 millones de rúbricas, cuando se necesitan 200.000.
En el poder desde 2013, tras el fallecimiento de su mentor Hugo Chávez (2009-2012), Maduro señaló que para defenderse de esa ofensiva nombró una comisión que revisará “una por una todas las firmas” para que no haya “fraude”.
“Tengo derecho a la defensa”, reivindicó el gobernante socialista frente al palacio presidencial de Miraflores en Caracas, y se autodefinió como “el ser humano mas atacado en Venezuela”.
Frente a la hipótesis de que tenga que abandonar el poder por una vía constitucional o un golpe de Estado, Maduro llamó a sus seguidores a declararse en “rebelión”, aunque según dijo de forma “pacífica”.
“Si algún día la oligarquía hiciera algo contra mí y lograran tomar este palacio, por una vía o por otra, yo les ordeno a ustedes declararse en rebelión y decretar una huelga general indefinida, hasta obtener la victoria frente a la oligarquía. Una rebelión popular con la Constitución en la mano”, dijo.
El presidente vinculó esa posibilidad a la “guerra económica” que según él orquestan la oposición política y empresarios de derecha, apoyados por Estados Unidos, para desestabilizarlo.
“Me iría a la lucha en las calles, en las catacumbas del pueblo”, sostuvo Maduro, subrayando que todo se hará “en paz, con la Constitución”.