Los profesionales afirman que solo tienen antibióticos y ropa para cirugía, pero el resto de insumos debe ser proporcionado por los enfermos. Además temen que su pago de octubre, noviembre y diciembre se comprometa, pues se les indicó que se utilizaría para comprar medicamentos.
El director del hospital, Sergio Alvarado, dijo que el problema se debe a que se necesitan Q48 millones para funcionar, pero este año solo se le asignaron Q43 millones, de los cuales Q9 millones se utilizaron para pagar deuda.
Alvarado también dijo que se pidió una ampliación presupuestaria de Q29 millones para terminar el año, pero no han obtenido respuesta a la solicitud. Reiteró que el recurso financiero no es suficiente pues trabajan 24 horas en el intensivo, lo que requiere una gran cantidad de dinero.
Según el médico, en los próximos días se recibirá una donación de Taiwán, la cual aliviará la situación del hospital, y asegura que el dinero destinado al pago de los médicos no se utilizará pues corresponde a una partida presupuestaria que no se puede mover.
Doble esfuerzo
La madrugada del martes personal del Hospital Nacional de Amatitlán solicitó al esposo de una paciente que debía ser sometida a cesárea que comprara el kit de cirugía, con costo aproximado de Q700.
El hombre salió en busca de una farmacia pero mientras caminaba fue asaltado, por lo que regresó llorando al hospital y pidió de nuevo la lista de insumos, pero dijo que no podría conseguirlos todos porque no podría conseguir todo el dinero.
La noche del domingo, la Procuraduría de los Derechos Humanos recibió denuncias sobre el traslado de pacientes desde Amatitlán hacia el Hospital Roosevelt debido a que ya no podían atender a más personas, pero luego de una visita al lugar se comprobó que esto no era cierto, aunque si existe el desabastecimiento.