En Guatemala, la agricultura y su entorno económico 100% rural no tiene acceso al crédito dentro del actual esquema financiero. El sector mayor generador de empleo, de divisas, el más grande contribuyente al PIB, representa menos del 9% de la cartera bancaria del país. Al quitar el azúcar, el banano y la palma, no le queda nada a los pequeños. ¿Cómo puede ser posible que el sector económico más grande y poderoso del país no le provea crédito a los miles de pequeños productores agrícolas y artesanales de Guatemalita? No ser sujeto de crédito es el problema de miles de guatemaltecos en áreas urbanas, pero principalmente en el área rural.

Una buena solución es un fondo de garantía que sea el fiador de estos pequeños empresarios ante los bancos, que les otorgue a ellos la certeza del cobro, pero que además acompañe al campesino con seguro sobre la cosecha —¡ya existe seguro agrícola en Guatebuena!— y le dé asistencia técnica a los pequeños productores, ahora pequeños deudores. Sería ideal. Suena bonito, ¿verdad?

Muchos dicen que esto es imposible en Guatemala, que en esta olla de cangrejos egoístas ¡eso no se puede dar! Pues, sorpréndanse, ¡ya existe! Se llama Guateinvierte, y queda en la 6a. av 8-42, zona 9. Es una alianza pública privada que funciona desde el 20 de junio de 2005, por el acuerdo gubernativo 367-2005, y que apoya a los sectores agrícolas, artesanal, turismo, pecuario, etc.

A diciembre del 2014 había atendido 3,241 créditos, por más de Q403 millones —sí, millones!—. El crédito promedio es de Q16,429, a 24,573 pequeños productores, con equidad de género, con 142,771 beneficiarios directos, 713,416 beneficiarios indirectos y ha generado 137,057 empleos en el área rural de nuestra Guatebuena. Además, ha generado más de Q168 millones de IVA —sí, ¡millones!—, ya que es requisito, para ser beneficiado, comprar y vender pidiendo y dando factura.

¡Ah, la mentada formalización de la economía y ampliación de la base tributaria! Colom y la vieja política trataron de robarse los fondos y no pudieron. ¡Jajajá! Pérez Molina, a pesar de que también se le explicó dos veces, no entendió y no supo qué hacer. Pese a no tener apoyo de dos presidentes consecutivos, se tienen los importantes logros mencionados.

El presidente Morales ya mencionaba este crucial tema durante su campaña. También existe la iniciativa de ley 3427, que le daría impulso, durmiendo en el Congreso desde enero del 2006. La conocen Mario Taracena, Javier Hernández, Mario Méndez, Jafet Cabrera y otros funcionarios, que también recibieron esta información. Los presidentes de los dos poderes del Estado involucrados tienen la palabra. Miles de guatemaltecos los estamos observando, atentos.