Fuentes que merecían todo el crédito informaron que el miércoles por la tarde del 4 de mayo de ese mismo año fueron enviados en calidad de depósito y hasta que no se clarificara su responsabilidad, al segundo cuerpo de la policía nacional, los empleados de la aduana central, señores Jorge Dardón, Antonio Arana y Ricardo Polanco.
Los empleados eran parte de los empleados que habían intervenido en la tramitación de los reembarques autorizados por el ministerio de hacienda y que más tarde se comprobó que servían para que los señores Polonsky y Tenenbaum sacaran la mercadería de la aduana central, sin pagar al fisco los derechos arancelarios a que estaban afectos.
Estas detenciones provisionales se realizaron con el objeto de deducir las responsabilidades del caso a los empleados de aduana que estuvieran en connivencia con los importadores.
Prisión preventiva
El juzgado tercero de primera instancia de lo criminal a cargo del licenciado Luis René Sandoval, dictó el 9 de mayo prisión preventiva contra el administrador de la aduana central, señor Julio César Maldonado García, como presunto responsable de “complicidad” en la defraudación al fisco en el ramo de aduanas, efectuada por varios comerciantes extranjeros.
Por causas similares se encontraba también guardando prisión preventiva el señor Octavio Barrios León, secretario de la aduana central, ya que se consideraba que Lorenzo Mendelsohn, Novack Polonsky y Guillermo Tenenbaum, operaban de acuerdo con estos empleados aduaneros, para burlar los impuestos fiscales.
Libertad y expulsión
El juzgado tercero de la instancia de lo criminal, ordenó el 10 de mayo la libertad de los señores Julio César Maldonado García y Octavio Barrios León, administrador y secretario de la aduana central respectivamente.
La resolución del tribunal se produjo como consecuencia de la falta de pruebas que contra ambos existía dentro del proceso que por defraudación a la hacienda pública en el ramo de aduanas, se seguía contra los señores Miguel Mendelsohn, Novack Polonsky y Guillermo Tenenbaum. El primero se encuentra procesado por contrabando en el juzgado antes mencionado y los dos últimos fuera del país, ya que fueron expulsados por disposición del gobierno del presidente Ydigoras Fuentes.
